Las tarjetas de crédito apuestan al contactless en lugar del efectivo

martes, 13 de noviembre de 2018

En Argentina ya hay 7 bancos que emiten esos plásticos. Se consolidará en 2020.

De la mano del avance de los nuevos medios de pago, y en una apuesta a ganar terreno frente al uso del efectivo, las tarjetas de crédito apuntan todos sus cañones al sistema contactless, que desembarcó en el país este año y que apunta a consolidarse en el mercado entre 2019 y 2020. La que dio el puntapié inicial en el país fue Mastercard, que ya cuenta con más de 300.000 plásticos emitidos con este nuevo sistema, similar al de la tarjeta SUBE que se usa para el transporte público, y que viene creciendo a un ritmo exponencial.

“Lo que aprendimos es que implica una migración desde efectivo, que es lo que más nos interesa como Mastercard; y estamos invirtiendo masivamente en esto porque creemos que es algo que tiene que pasar. Con Visa hablamos porque nuestra competencia real es el efectivo”, aseguró Rodolfo Duran, vicepresidente de Business Development en Mastercard Latinoamérica y Caribe desde las oficinas que la empresa tiene en Toronto,

Canadá, el país con mayor uso de tarjetas contactless del continente americano. El ‘tap and go’, como llaman coloquialmente a este modo de pago, es un modo de vida en Canadá: el 50% de las transacciones con tarjeta se hacen con el nuevo sistema y en algunos comercios hasta llega representar el 80% de sus ventas con plásticos, según detalló Brian Lang, presidente de Mastercard Canadá. “Yo ya no uso billetera, sólo llevo mi celular con mi tarjeta de crédito y mi licencia de conducir”, dispara el número uno de la compañía en este país. Canadá, de todos modos, es un mercado muy distinto Latinoamérica: aquí sólo el 30% de las transacciones se realizan en efectivo cuando en la región el uso del cash ronda el 85% delas operaciones. Esos son los movimientos que apuntan reducir las emisoras de tarjetas de crédito con los plásticos contactless, que justamente se pueden usar para pagos pequeños (en Argentina el límite es de $1.000) y tienen gran penetración en comercios de comidas rápidas y tiendas de cercanía. Además, el contactless va más allá de las tarjetas: en el mundo también se puede usar con el teléfono celular, con una pulsera o hasta un anillo.

“En Argentina se da un fenómeno interesante, porque a principios de año no teníamos prácticamente nada y ahora hay 7 bancos que ya están emitiéndolas. Es mayor de lo que esperábamos estar en cantidad de bancos, pero las transacciones buenas vienen el próximo año”, explicó Durán en diálogo con BAE Negocios y otros medios de la región. En rigor, los bancos Supervielle, HSBC, Itaú, Galicia, Nación, Comafi y Wilobank ya ofrecen estos plásticos a sus clientes y hay más de 115.000 terminales habilitadas para este sistema en el país. En los últimos meses Mastercard fue sellando alianzas con Carrefour Express, estaciones de servicio YPF y cadenas de cines para que acepten pagos con los plásticos contactless. Asimismo, cerca del 95% de los posnet que hay en el mercado ya podría aceptar las nuevas tarjetas, ya que solamente requieren hacer algunas modificaciones al software. Durán explica que una de las claves para potenciar el crecimiento es la experiencia del usuario. “La evidencia nos muestra que cuando el consumidor la prueba, ve que es ágil, seguro y cómodo, en seguida comienza a despegar”, dice en referencia a lo que pasó en Polonia o Australia, los dos países con mayor participación de tarjetas contactless de todo el mundo, un sistema que ya está operativo en 150 ciudades.

Según la experiencia de los países de Europa en donde desembarcó esta tecnología, se ganó en promedio 27% de mercado frente a operaciones que antes se hacían en efectivo. “Ahí también ganan los bancos. Además, ven que se viene un avance en materia tecnológico y ellos no quieren quedar afuera de ese negocio, y piensan: ‘cuando mi cliente vaya en la evolución digital yo sigo siendo relevante para él’”, comentó Durán.

Un estudio de Mastercard muestra que el uso de efectivo genera un costo de entre 0,5% y 1,5% del PBI según cada país, e incluye la emisión, el traslado, la seguridad. La economía informal, que en argentina mueve cerca del 30%del PBI, es uno de los principales escollos a la hora de fomentar este nuevo sistema.

Todo un desafío por delante, y para el cual Mastercard planea multiplicar por 15 la inversión del año pasado a nivel mundial, con foco en la educación al consumidor. “Creemos que es el momento de acelerar para no desaprovechar esta oportunidad”, sostiene Durán.

Fuente: DiarioBAE