Banco Macro se quedó con la red y la cartera del BST

miércoles, 25 de julio de 2018

La operación revela los problemas que, por el salto de tasas, tienen los bancos que financian consumo con fondos del mercado.

El abrupto giro que sufrió el negocio financiero por la devaluación del peso y el impacto que tuvo sobre las tasas de interés el ajuste monetario para tratar de frenar la corrida está comenzando a producir trasformaciones en el sistema bancario local.

Una de ellas es el acuerdo al que arribaron los dueños del Banco de Servicios y Transacciones (BST) para transferirle al Banco Macro toda su cartera de clientes minoristas, incluyendo su red de 30 sucursales (10 en el área metropolitana, 8 de ellas en centros comerciales del Gran Buenos Aires) con el personal que allí presta servicios.

El traspaso cuenta con el aval del Banco Central (BCRA) y ya fue aprobado por la Asociación Bancaria mediante un acta suscripta la semana pasada que fue girada al Ministerio de Trabajo para su homologación.

La operación le cierra a ambas partes. Al BST, un banco de nicho, porque le permite desarmar sin mayor costo la apuesta que había hecho en los últimos años para hacer de las financiaciones al consumo su principal actividad, un plan que se basaba en la generación de cartera de préstamos y su descarga posterior al mercado por la vía de fideicomisos, algo que en los últimos meses se volvió inviable por las tasas de descuento que el mercado comenzó a demandar para comprar esos activos. Es una situación que padecen otras entidades, que también están revisando sus planes de negocios.

De esta manera, el banco (que tiene entre sus principales accionistas a dos históricos del sistema como Pablo Peralta y Roberto Domínguez -ex-Bansud y Banco Río, entre otros-) logra además recuperar capital para reconvertirse en lo que fue: un banco mayorista focalizado en el crédito a empresas, para lo que conservará su casa central, insignia de un grupo que cuenta además con la aseguradora de vida y retiro Orígenes y la administradora de fondos Quinquela.

Al Banco Macro le sirve para ganar presencia en algunos puntos del conurbano y plazas del interior en las que no la tiene o, en todo caso, está de manera inadecuada para una de las entidades ubicada entre las mayores del sistema.

La apuesta del Macro por la red del BST tomó impulso tras una prueba piloto realizada con 8 sucursales en el Gran Buenos Aires: "Apenas se hizo el cambio de marca hubo una respuesta muy positiva, lo que nos convenció de avanzar con la transferencia total", dijeron a LA NACION en esa entidad.

El banco de las familias Brito y Carballo venía de aumentar 10% su capital en el Banco de Tucumán, en un acuerdo ya aprobado por ley según el cual la provincia le transfirió esa tenencia residual por $456,46 millones, tras concederle al comprador la extensión por 10 años del contrato para desempeñarse como agente financiero de la provincia y abrirle la chance de avanzar en una fusión que le permitiría consolidar todas sus operaciones allí bajo la marca Macro.

 

Fuente: La Nación