Wall Street, Groucho Marx y la crísis del 29. Método para chocar sus inversiones

Gustavo Giráldez

por Gustavo Giráldez

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Hace bastante tiempo, había leido un artículo sobre la reflexión delirante del recordado cómico Groucho Marx sobre sus inversiones en Wall Street y justamente en una fecha que está tan en boga por estos días. Fue nada más ni nada menos, su participación en el mercado bursátil, aquel martes 29 de Octubre de 1929.

"He sabido llevarme de la nada a un estado de extrema pobreza". (Groucho Marx, -textual-, cuando perdió 250.000 dólares en un solo día, justamente el del hundimiento de Wall Street de 1929).

Si estan interesados en alcanzar el "estado de extrema pobreza" al que se refería Groucho Marx sigan fielmente estos consejos para operar con certeza a 200 km/hs., directo a una pared de concreto, la nota de aquel entonces continuaba con el detalle:

1. Optar por especializarse en un pequeño número de mercados y operar siempre en ellos.

2. Basar la recopilación de información sobre estos mercados en un revoltijo aleatorio de periódicos, estadísticas económicas, sugerencias de entendidos, rumores y buenos consejos de los bancos, de los corredores de bolsa, de los amigos y de los taxistas.

3. Prestar oídos a todo, puesto que si tener información es bueno, tener mucha información será mejor. Poner el máximo de fe en la información que se quiere escuchar.

4. En particular, prestar mucha atención a los economistas.

5. Aunque no hay duda de que uno mismo es bastante bueno en lo que se refiere a temas económicos.

6. Prestar poca atención a los flujos de liquidez, ya que "históricamente el M2 ha sido un indicador deficiente".

7. Comprar cuando el vecino y todos los demás parecen estar comprando y vender cuando el mercado se ha desplomado.

8. A nadie le gusta estar fuera del mercado, especialmente vendiendo en descubierto. Por esta razón, uno piensa en la mayoría de los casos que el mercado subirá.

9. Asegurarse de recibir montañas de información, de lo más variada, pero no volcarlas en un gráfico.

10. Cultivar la práctica de observar los precios en bloque (en la pantalla de una PC o en una lista de cotizaciones) en lugar de observarlos en perspectiva (en los gráficos).

11. Operar sobre la base de una señal que solo está a medio desarrollar. "Hay que ser rápido" se piensa.

12. Operar basándose en las propias apreciaciones, no en las del mercado.

13. Decir que "los otros" son unas viejas histéricas y adquirir el hábito de tomar posiciones en contra de una tendencia intacta. Tal vez porque nunca se paró a pensar en lo que realmente es "una tendencia intacta"., o porque piensa que ya sabe hasta donde llegará una tendencia.

14. No tener una política específica de exposición y aficionarse a probar fortuna.

15. Liquidar inversiones a largo plazo después de una semana porque se les puede sacar un beneficio.

16. Mantener inversiones a corto plazo si producen pérdidas, pasando a denominarlas "inversiones a largo plazo".

17. Utilizar la pirámide inversa cuando las cosas marchan bien. En cuyo caso también se carga de acciones "para mejorar el precio promedio de adquisición" en una tendencia bajista.

18. Usar las mismas tácticas con independencia de que el mercado se encuentre en una tendencia, una zona de congestión, o iniciando un cambio de tendencia.

19. Cambiar las órdenes con precio limitado cuando el mercado está en contra de uno, porque se alberga la esperanza de un cambio de sentido.

20. Ocultar las pérdidas con operaciones de cobertura, en lugar de soportarlas.

21. Pensar que los ciclos históricos del mercado son improcedentes. "La situación es diferente hoy en día".

22. Así pues, no mostrar mucho interés por lo que se habla en el mercado.

23. Pensar que es fácil.

24. Pensar que basta y sobra con ser despierto.

25. Pensar que los demás no están en el mercado para ganar dinero.

26. Olvidar que este es el mercado más inhóspito del mundo.

Con estas reglas en mente, recuerde el viejo proverbio que dice:

"Si no sabes quién eres, la bolsa de valores es un lugar muy caro para descubrirlo".

"No te juegues todo; tomá tus ahorros y compra unas buenas acciones que guardarás hasta que suban. Si no suben, no las compres".

"El jugador de bolsa neoyorquino de tipo medio, cuando no encuentra algo provechoso que hacer, se queda sin hacer nada durante un breve periodo. Luego, de forma repentina e histérica, hace algo que resulta extremadamente perjudicial para sus intereses. No es un hombre perezoso".

Esta recopilación de consejos, y recordando la frase de nuestro protagonista, espero que sea útil para mantenerlo lo más alejado que sea posible, de ese estado de "extrema pobreza", y si ya estás en él, intenta repasarlos para salir cuanto antes...

Hasta la próxima.