por Alejandra Trifoglio
viernes, 19 de enero de 2007
“Los Sindicatos son el último bastión de defensa contra el capitalismo salvaje”
Estamos en el mes de los grandes proyectos, por qué no vamos a tocar temas escabrosos entonces?
El Sindicato bancario ha hecho un excelente año 2005 defendiendo los alicaídos salarios de los empleados. Lo ha hecho con tal nivel de diligencia y extremo cuidado que hoy un oficial, auxiliar o Ejecutivo de Ventas (en los Bancos donde todavía conservan esta rara figura) tienen un sueldo básico que está alrededor de los $ 1200 a $ 1500 (la cifra exacta no viene al caso). Es decir, el Sindicato equiparó al Ejecutivo de Ventas con un Empleado de Sucursal. Hecho muy encomiable sino fuera por algunos pequeños… detalles.
Un vendedor bancario posee características de pro actividad, ambición, individualismo y un pronunciado desarrollo de talentos. Porque sea como fuere, nunca es igual que un señor se acerque a un mostrador a averiguar o solicitar algo, a que dicho señor sea llamado, visitado, perseguido, molestado, intimado… por un vendedor capaz. No es lo mismo.
Hasta el año 2005 las comisiones eran muy altas y el sueldo básico muy bajo. Los ingresos de un vendedor dedicado y con vocación eran elevados, en algunos casos más que los que percibían los clientes que traía al Banco.
Gracias al Sindicato (su aporte es “invaluable”) el vendedor bancario percibe hoy un sueldo básico… decente (?) Sí, se puede decir esto, pero sumado a unas comisiones que dan lástima!!!!!
Alguno me dirá… “Y a quién le importa?” Y aquí me remito al Dr. Lorentz, quien descubrió el Efecto Mariposa, término científico que se diseminó en lo social. Se trata de un hecho insignificante, que puede producir consecuencias nefastas e imprevisibles en cualquier lugar, aun en aquel en que no se haya tenido noticias del hecho.
El Capitalismo trasciende la barrera de lo económico y lo político, es la esencia misma del hombre, por esos son tantos sus adeptos y sin embargo no tiene culto, ceremonias, ni dirigentes que laven el cerebro a los seguidores.
Un tipo que protesta bajo la lluvia por mejora salarial, un piquetero que camina 30 Km. bajo el sol o el frío, aspiran a lo mismo que usted o yo: Tener un televisor color 42 yardas (no sé ya en qué se miden) para obtener una alta definición de la irrealidad!
Pero a no confundirnos con esto. Ese mismo que protesta en masa y se une por el Bien Común, (que jamás benefició a nadie) piensa igual que los accionistas de un Banco o el CEO, sólo que está en condiciones diferentes (convengamos que nunca se concibieron grandes pensamientos con un canapé al lado).
Se ha bautizado a uno “capitalismo salvaje” y al otro “capitalismo social” y no se trata más que de un concepto vacío. Lo únicos salvajes y sociables son los seres vivientes, nunca lo será un sistema económico. Si el Estado no cumple su rol, es otra cosa; si el individuo se ve marginado, es parte de esa calamidad de un estado ausente. El contrato Social (no el de Rousseau, que es muy ingenuo) sino el auténtico, el que se da en la realidad, no es contrato, ES ENAJENACION SOCIAL.
Foucault profundizó sobre el poder de secuestro del Estado hacia el individuo y yo miro el secuestro por parte de la Sociedad hacia el individuo en un enfoque casi paralelo: La pérdida de la individualidad; por ende de talentos y desarrollo de habilidades..
Hoy los vendedores bancarios que quedan conforman una especie de comunismo donde la pro actividad se demuestra básicamente en desesperación por llegar a las masas para que las comisiones sean aceptables. Algo así como el Panóptico de Bentham, donde de tan vigilados que estaban los presos la pro actividad se centraba en cómo escaparse más rápido.
El vendedor bancario de hoy tiene que llegar obligadamente a números inimaginables con el agravante de que se trata de vender dinero, por lo que al necesitar números el cliente recibe poca y nada información sobre lo que adquiere.
Se le ofrece al cliente dos o tres productos con los siguientes latiguillos: “Esta Tarjeta viene, sí o sí, con la Cuenta Corriente” o, “Esta Tarjeta viene, sí o sí, con el adicional” o bien, “Este préstamo viene, sí o sí, con la Caja de Ahorro en pesos… o en dólares”. Siendo así como el cliente pasa a ser el rehén por excelencia.
Claro que los Bancos no son entidades de beneficencia, por lo que era obvio que recortarían las comisiones y es el motivo por el que el vendedor bancario responsable se ve casi forzado a desertar de este “sálvese quien pueda”, o hace lo inimaginable para realizar bien su trabajo y llegar a los objetivos y por supuesto que la frustración le gana un poco en todos los frentes.
Sueldos básicos altos en ventas son el inicio de una carrera de pérdidas de talentos: Por el básico de hoy se postula cualquiera porque con ese dinero vive.
Recuerdo a Sándor Márai, escritor húngaro que cierto día le preguntó a su pariente por qué era Nazi, contestándole aquél: “Porque no tengo tu talento, en el partido no tengo que ser nadie, por ser Nazi ya soy importante (…)”
Sándor Márai no sabía entonces, como muchos, hoy, que el Capitalismo logró lo que ni el Comunismo a sangre y fuego pudo: Volvernos a todos comunistas…
No es el sistema económico el que determina la justicia o igualdad en una sociedad, sino las personas, ésas que tienen una increíble pasión por injerir en la vida de los otros, por dictaminar lo que está bien o lo que está mal. Este mundo es un infierno de salvadores!!!!!!
Hasta la próxima… que ya estoy empezando a dejar lo Light de enero…
Cariños para mi amado Banco...
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