TARJETAS DE CRÉDITO: ¿QUEDA MARGEN PARA CRECER?

Staff ZonaBancos.com

por Staff ZonaBancos.com

martes, 25 de octubre de 2005

Según fuentes de la Asociación de Tarjetas de Crédito y Compra (ATACYC), actualmente en la Argentina circulan unas 13 millones de tarjetas de crédito, cifra que hace suponer que 1 de cada 3 argentinos posee una de estas tarjetas.

Por otra parte, las cifras del BCRA permiten inferir que el 72% de los plásticos emitidos corresponde a compañías “abiertas,” y que el 28% restante corresponde a compañías “cerradas”. Las compañías “abiertas” son las que delegan a un banco el proceso de emisión, comercialización, y la relación con clientes y comercios (tal es el caso de Visa y MasterCard). En cambio, las compañías “cerradas” son las que manejan por su cuenta la totalidad del negocio (tal como lo hace Diners y algunas con otro perfil como Tarjeta Shopping y Fallabella).

Considerando los indicadores socioeconómicos de nuestro país, el hecho de que 1 de cada 3 argentinos posea una de estas tarjetas hace suponer que, en cuanto a la colocación de nuevos plásticos, no hay mucho margen para crecer en el segmento de ingresos altos y medios.

Un informe del Ministerio de Economía señala que en mayo de 2005 el total de consumos financiados mediante tarjeta de crédito fue del orden de los $ 2.200 millones. Por otra parte, un informe de la consultora Finsoport, del ex Viceministro de Economía Jorge Todesca, estima que el consumo asequible, es decir, el total de compras que en el mes se podrían concretar si todos los tenedores hicieran uso del límite total de financiación sería del orden de los $ 13.900 millones.

De todo lo expuesto de desprenden dos conclusiones fundamentales:

. En cuanto a la colocación de plásticos, las tarjetas “cerradas” que operan con los estratos medios y bajos no bancarizados tienen mucho más margen para crecer que las tarjetas “abiertas” que operan con los sectores altos y medios bancarizados.

. Hay mucho margen para que crezca el volumen de financiaciones, una baja de tasas dinamizaría ese incremento. En tal sentido, debe tenerse en cuenta que la brecha mensual entre el consumo asequible y el consumo real es del orden de los $ 11.700 millones.