EFECTOS DISTORSIVOS DEL IMPUESTO AL CHEQUE

por Staff ZonaBancos.com

miércoles, 28 de abril de 2004

Todos los analistas coinciden en que el impuesto a los débitos y créditos en cuentas bancarias, vulgarmente conocido como impuesto al cheque, genera fuertes efectos distorsivos sobre la economía. Pero la facilidad para recaudarlo y la dificultad para eludirlo son las determinantes fundamentales su vigencia (téngase en cuenta que el Estado Nacional recauda, a través de este tributo, unos $ 6.000 millones anuales).

En Argentina se grava el 0,6% de los débitos y el 0,6% de los créditos en las cuentas corrientes, lo que implica un 1,2% efectivo. En cambio, en otros países de Sudamérica los gravámenes son menores, tal es el caso de Venezuela con un 0,5%, Colombia 0,4%, Brasil 0,38%, y Perú 0,3%.

El último Informe de Inflación publicado por el BCRA señala que, entre otros, los efectos distorsivos de este gravamen son los siguientes: (1) fuerte carga fiscal sobre el capital de trabajo de las empresas, especialmente las PYME, y (2) sobre-estimulación del uso de efectivo con el consecuente aumento del grado de informalidad de la economía.

En cuanto a la carga fiscal sobre el capital de trabajo de las empresas, el mencionado informe del BCRA estima un costo financiero anual del orden del 40% del saldo promedio en cuentas que mantienen las empresas. Cabe destacar que este porcentaje surge de comparar la recaudación anual de este tributo con los saldos promedio que mantienen las empresas en sus cuentas.

Según evidencian las series históricas, la evolución del monto total de cheques ingresados a las cámaras compensadoras guarda una estrecha relación con la actividad económica (PBI). En este sentido, cabe destacar que la evolución de los montos compensados a través de cámaras a partir de la vigencia del impuesto al cheque guarda una relación, con la actividad económica, que no difiere significativamente de la relación que guardaba con anterioridad a la implementación de este gravamen.

Por todo lo expuesto, coincido con los técnicos del BCRA en cuanto a la significatividad, para las empresas, del costo financiero extra que genera este gravamen, y difiero con respecto a la magnitud de la sobre-estimulación del uso de efectivo que genera este tributo, ya que no obstante el mayor costo financiero que implica la utilización del cheque como medio de pago, los montos de cheques compensados a través de las cámaras son cada vez son mayores (ver gráfico precedente).