COMENTANDO SILENCIOS

por Staff ZonaBancos.com

lunes, 29 de marzo de 2004

Sostengo que la salud del poder ejecutivo y el favor del sector externo, moldean el ciclo económico argentino. Lo pacato y servil de nuestra prensa, torna imprescindible este comentario.

Previo a la reunión del justicialismo, el calculo oficial bendijo la presentación en sociedad de la “transversalidad”. Razonable evaluación. La presencia del Presidente y su señora esposa, marcó la importancia que el poder asignara a tal evento. De más está decir que una asistencia nutrida y con hombres relevantes de todo el espectro político; hubiese dado al gobierno, un respaldo suficiente como para aspirar a un liderazgo no condicionado. Y eso es relevante, porque el proyecto presidencial es incompatible con las medias tintas. Para el Presidente Kirchner, perpetuarse en el poder requerirá liderar al PJ o ser capaz de prescindir de él.

La reunión, plena de militantes desbordados y huérfana de popes políticos, no logró el anhelado objetivo.

Quedo relegada a la dimensión de otro acto de barricada en que la locuacidad presidencial hizo las delicias de un escaso y bullanguero auditorio. Pero el destino ayudo. Los luctuosos sucesos madrileños impidieron que la prensa local debiera tratar lo escuálido de aquel acto fundacional. Los atentados permitieron que el “transversalismo” pasara poco menos que desapercibido, tapando una multitud de grupúsculos atraídos por una propuesta con el fondeo oficial necesario para acceder a niveles de poder que el voto popular les negara históricamente. No hubo identidad programática porque carecen de programa; ya que los personalismos (denominados ahora “identidad”), inhiben la subordinación a cualquier proyecto orgánico. Quien haya analizado lo acontecido, no dejará de recordar los momentos iniciales del ARI o la Alianza.

Pero lo fundamental, aquello que no puede quedar en anécdota, es que el Presidente no logra integrar un polo de poder capaz de brindarle la independencia que pretende, tanto de su partido, como más específicamente, del matrimonio Duhalde. Las consecuencias del hecho deben entenderse como un condicionante del desarrollo económico a mediano plazo. No lo olvide, por favor. Pero pese a la pobre concreción, aquella iniciativa respondió a una lógica innegable.

No se puede decir lo mismo del acto de la ESMA; ya que el Presidente, cegado por las pasiones de quienes nada tienen que perder, lesionó notablemente su poder político. Es que como indicara en La Espera 27: Integra y vencerás: “La reconstrucción de Argentina requiere un pueblo firme y unido, un gobierno que integre en vez de dividir, y un limite a la amplitud y discrecionalidad del poder. Nada más necesitamos...”.

Pero lo más importante no es que el Primer Mandatario haya optado por la fragmentación social y el decreto de necesidad y urgencia; cosa que cualquiera hubiese supuesto, sino que lo ha hecho:

1. Alejándose de factores imprescindibles para ejercer el poder.

2. Sin capitalizar un caudal electoral que no le fuese propio yá.

3. Abrazando un sectarismo incompatible con su investidura.

Tácitamente, nos dio a entender que en su personal interpretación, la paz social puede ser alcanzada sin que ambas facciones del terrorismo renieguen de su pecado original: matar para imponer su voluntad desde el poder. Demás está decir que una estupidez de tal calibre, se constituirá en otro impedimento para la concreción de tan noble objetivo. Es que negar la historia solo puede perpetuar los conflictos, sobre todo, con un pueblo más afecto al rencor que a la razón.

Externamente, llamó la atención que ANTES DE LOS ATENTADOS, los índices bursátiles iniciaran un inquietante movimiento bajista. Es sabido que el desborde fiscal yankee impuso a la FED una política monetaria laxa; pues colocando la tasa debajo de la inflación, se pretendía estimular el gasto agregado. Pero durante los últimos meses, cuando las denuncias de deflación se archivaban y la flojera cambiaria impactaba en los commodities, la recuperación perdió ímpetu. Ese mercado sufrió una caída cuya intensidad se evidenció al llevarse puestas medias móviles significativas en lo técnico, y razonamientos consistentes en lo fundamental. Claro síntoma de mucha compra apalancada...

Es probable que la presión expansiva de la FED logre que la bolsa rompa su propio record antes de los comicios presidenciales.

No es probable que el crecimiento visto en EEUU se repita el año próximo.