Inversores vuelven a mirar con buenos ojos a bancos argentinos

jueves, 31 de agosto de 2017

Las reformas económicas pro mercado dan vida al sector financiero. Intenta dejar atrás una historia plagada de devaluaciones, defaults e intervención estatal.

Después de años de sobrevivir a transacciones básicas, los bancos de Argentina gradualmente están volviendo a la normalidad a medida que despega la actividad de préstamos en uno de los sectores bancarios menos desarrollados, comparado con los grandes mercados emergentes.

Con las reformas pro mercado de Mauricio Macri, el presidente, volvió la confianza a una industria que tiene una penosa historia de crisis financieras e intervención estatal.

Las acciones de los bancos están en auge; el índice MSCI del sector financiero argentino subió casi 50% este año.

"La Argentina estuvo fuera del mapa prácticamente durante 15 años", dijo Marcos Buscaglia, economista de Alberdi Partners, una consultora latinoamericana. "Queda claro que se vienen algunos años muy interesantes dado que estamos partiendo de una base muy baja."

Las carteras de préstamos de los grandes bancos locales registran un crecimiento interanual de 20% en términos reales. Pero el alza no sólo se da en la actividad tradicional de ahorro y préstamos. La actividad financiera en general está a punto de despegar, dijo Buscaglia, incluyendo operaciones bursátiles, gestión de activos, colocaciones de deuda y ofertas públicas de acciones.

Hay grandes esperanzas en las reformas al mercado de capitales que el gobierno espera lograr mediante la aprobación en el Congreso a fines de este año, después de las elecciones de mitad de término en octubre, donde se cree que tendrá un buen desempeño.

BTG Pactual de Brasil es el último grupo que busca aprovechar el crecimiento del sector bancario argentino. La semana pasada la autoridad regulatoria emitió al mayor banco de inversión independiente de Latinoamérica una licencia para operar como agentes de bolsa. "Los cambios estructurales ya están sucediendo", dijo Marcelo Fiorellini, country manager de BTG. "Realmente nos impresiona la capacidad que tiene este gobierno de hacer cambios importantes", agregó.

BTG no es el único: Goldman Sachs Asset Management también estaría interesado en Argentina, mientras que Credicorp, el mayor bróker de Perú y Colombia, y LarraínVial, el más grande de Chile, están tratando de conseguir licencias para operar.

También hay gran actividad en la banca minorista local; dos de los más grandes bancos BBVA Francés y Banco Macro emitieron nuevas acciones por u$s 400 millones y u$s 666 millones respectivamente.

Los analistas de Morgan Stanley son optimistas en cuanto al sector; mencionan la penetración del crédito de 16% del PBI argentino, comparado con un promedio de entre 35% y 40% en países comparables de la región y con el 25% en la Argentina misma durante la década de los noventa.

La gran clase media que incluye a algunos de los consumidores más ricos de la región impulsará el crecimiento bancario, mientras que el rebote económico tras cinco años de estancamiento está elevando la rentabilidad de los bancos. Los créditos hipotecarios, antes casi inexistentes, están creciendo a gran velocidad.

Los analistas de Morgan Stanley también mencionan como puntos positivos que el sector está fragmentado y listo para su consolidación; además de que las valuaciones accionarias son atractivas. Los bancos argentinos están cotizando a 9 o 10 veces su relación precio/ganancias del año, un fuerte descuento comparado con sus pares de Brasil que están entre 10 y 12 veces, México en 13-15 veces y Chile 16-17.

Sin embargo, "en el corto plazo, las valuaciones quizás estén un poco estiradas", dijo Andrew Cummins, fundador de Explorador Capital Management, una firma de inversiones focalizada en América latina. "La economía debe acelerarse para absorber el crecimiento de los préstamos".

Fernando Sedano, economista de Morgan Stanley, sostiene que la inflación actualmente cercana a 20% será "la clave". Espera que el índice baje a "un dígito" en 2020. Una vez que eso suceda, "el crédito podrá crecer a un ritmo muy superior", agregó.

Sin embargo, los hábitos de ahorro de los argentinos probablemente tarden en cambiar. El sinceramiento fiscal que este año llevó a cabo el gobierno fue considerado un gran éxito, pero Buscaglia observa que se repatriaron apenas unos u$s 140.000 millones, cuando la mayor parte de los u$s 400.000 millones que se cree están en el exterior siguen estando fuera del país.

Pasará un tiempo antes de que Argentina desarrolle un sector financiero como el chileno, que tiene una penetración del crédito superior a 90% o incluso la de Brasil, que es la mitad de eso.
 

Fuente: El Cronista