Martín Redrado y su equipo gerenciarán el banco Finansur, de Cristóbal López

martes, 14 de febrero de 2017

El massista fue contratado por Indalo para atraer capitales a la entidad, o para venderla.

En un reordenamiento empresarial, con la deuda al fisco de 8.000 millones de pesos por la cual están siendo investigado, Cristóbal López y su socio Fabián De Sousa lograron tomar el control del Banco Finansur. Lo hicieron a través de MR banco financiero, propiedad del massista Martín Redrado, a quien le dieron además un poder irrevocable de venta por 24 meses y el gerenciamiento de la entidad financiera, que ejercerá a través de un equipo técnico. La reunión de asamblea fue el viernes pasado, 24 horas después de la aprobación del Banco Central que llevó MR para “traer nuevos capitales el banco” y en un futuro lograr venderlo. Para los dueños de Indalo el próximo paso será concretar la venta de Oil Combustibles implicada en la defraudación al Estado, delito por el que fueron imputados De Sousa y López.

El viernes pasado a las 11 el Banco Finansur tuvo su asamblea. En 2012, López y De Sousa habían comprado el 70 % del paquete accionario, pero recién en 2015 el Banco Central aprobó la operatoria, según explicaron desde el Grupo. En medio del escándalo judicial por no pagar al fisco 8.000 millones de pesos y bajo sospechas de financiarse con el dinero que correspondía al impuesto a la transferencia de combustibles, decidieron postergar el manejo operativo del Finansur.

Hay una apuesta al rubro financiero y para ello De Sousa contrató a MR servicios financieros, propiedad de Martín Redrado para que se hagan cargo del gerenciamiento del banco. Según pudo saber Clarín la elección fue por “los contactos internos y externos que tiene con el sistema financiero”. El referente del Frente Renovador obtuvo una mandato de venta de 24 meses, “en caso de existir una oferta que cumpla al menos con tres requisitos pautados, puede vender el banco sin previa consulta, se trata de un mandato irrevocable”, explicaron a Clarín.

Martín Redrado, que no figura en el directorio y que asegura “nunca haber visto a Cristóbal”, indicó que lo que tiene es “un mandato para traer nuevos capitales al banco, tanto extranjeros como locales, y para poder hacerlo seriamente pedí tener un equipo que me acompañó en el Banco Central”, dijo en diálogo con Clarín. Y agregó: “Busqué el paraguas técnico y tenemos la capacidad de atraer los capitales suficientes para Finansur”.

El mandato de venta que otorgó Indalo busca eventualmente, vender el Finansur, algo que López desea hace tiempo. “Es estrictamente profesional- se excusó Redrado-, vemos que este banco puede crecer”. Los profesionales de su equipo asumirán el 3 de marzo: Juan Vasco (en la presidencia), Norberto Domínguez y Raúl Planes, Juan Elizalde (por Indalo) y Jorge y Tomás Sánchez Córdoba, accionistas y fundadores del banco.

Por fuera del circuito financiero, Cristóbal López y De Sousa tienen un proyecto mayor en el mediano plazo, y para ello requerirán de la autorización judicial. Con el concurso de acreedores reactivado la semana pasada, Oil Combustibles será vendida a Gunvor, una trader suiza. La operación promete el ingreso de $ 2.000 millones como anticipo de la operación. El dinero iría a una cuenta judicial con el objetivo de hacer frente a la millonaria deuda con la AFIP y "salir de la escena pública para seguir con los negocios", aseguran.

Indalo no quedará igual. Cristóbal sólo quiere retener las compañías más rentables, como las de servicios petroleros, las inmobiliarias y la constructora CPC-obtuvo un contrato millonario con el actual Gobierno que le otorgó una ruta en Chubut rescindida a Lázaro Báez-. Los medios son de mayor interés para De Sousa. Algo sí está decidido y es que no habrá escisión del grupo, como sí pretendieron hacer el año pasado en medio del avance judicial.

Para avanzar en esta reorganización del grupo que creció exponencialmente durante el kirchnerismo (en 2003 tenía solo 9 firmas, ahora supera las 34) y cuyos activos superan los U$S 700 millones, López entregó a su socio el control total de las empresas. Desde fines de 2016, asumió la presidencia de todas las compañías, incluso de aquellas en las que estaban los hijos del empresario K.

López y De Sousa declararán ante el juez Claudio Bonadio el 2 de marzo en la causa Los Sauces SA (inmobiliaria de la ex Presidenta). Indalo representó el 63 % de la facturación de la firma y renovarán el contrato de locación por tres años más, en dólares -hoy pagan $ 560.000 por mes a Cristina Kirchner-.
 

Fuente: Clarín