Buscan que el Bice sea un banco de desarrollo duplicando todos los años los créditos que otorga a las empresas

miércoles, 07 de septiembre de 2016

Este año otorgará $ 7000 millones y prevén que coloque $ 28.000 millones en 2019; se financia con fondos del mercado y recursos de organismos multilaterales.

El Gobierno busca transformar al Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) en un banco de desarrollo, duplicando sus préstamos al sector productivo todos los años hasta 2019.

Así lo explicó a LA NACION el presidente del BICE, Pablo García, al detallar que prevén desembolsar $ 7000 millones en créditos este año y $ 14.000 millones el próximo. La intención es duplicar los montos también en 2018 y 2019.

En el primer semestre se duplicaron los créditos aprobados con $ 2078 millones, frente a $ 1042 millones del mismo período del 2015.

"La intención es transformar al BICE en un banco de desarrollo, para llegar a aquellos segmentos donde la banca comercial no compite, con dos focos: las Pyme y para el fondeo de largo plazo, como banco de segundo piso", explicó el funcionario.

En función de este ambicioso objetivo, el banco -que pasó de la órbita del Ministerio de Hacienda al de Producción- lanzó dos líneas:

-El primer crédito Pyme, para empresas que nunca tomaron un crédito, con montos que van desde los $ 500.000 a los $ 5 millones, con un plazo de hasta 7 años y una tasa de Badlar más 4,5 por ciento (tope del 16% anual). "Hay una fuerte demanda de esta línea, cuyo principal desafío es la asistencia técnica más que las garantías", dijo García.

-Las líneas para el Plan Belgrano, para financiar a las Pyme en el marco de esta iniciativa destinada al desarrollo del Norte argentino, con iguales condiciones a la línea previa.

Otras líneas que tiene el banco son la de inversión, la de capital de trabajo asociado y la de comercio exterior, para financiar exportaciones de largo plazo.

El desafío de la gestión que arrancó en diciembre pasado no fue sencillo, ya que durante el kirchnerismo, que se jactó de apoyar al sistema productivo, el BICE tenía el 40% de su cartera invertida en títulos públicos y Lebacs. "La intención es ir cambiando esta cartera por créditos", explicó el presidente de la entidad.

Hasta el año pasado, "el banco estaba poco apalancado y tenía un fuerte descalce en términos de la tasa pasiva y la activa, pero la cartera estaba sana", aclaró.

Con una calificación AAA en el mercado local, el Bice ya realizó su primera emisión de ON en el mercado local por US$ 1000 millones y planea realizar una colocación internacional el año próximo.

Mientras tanto, el banco apela al financiamiento de entidades multilaterales, como la Corporación Andina de Fomento (CAF), que aportó US$ 50 millones y sumará US$ 25 millones antes de fin de año; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sumó US$ 25 millones, que sumarán US$ 15 millones más; US$ 50 millones del Banco Mundial que estarían disponibles a principios del 2017; US$ 40 millones del Fonplata; y US$ 50 millones del Banco Europeo de Inversiones.

El estado nacional no aporta financiamiento directo para estos créditos, sino que subsidia las tasas a través de la Secretaría de Pyme.

Del lado de la demanda, según García, los principales desafíos del Bice son "la falta de información de las empresas, la informalidad y las altas tasas de interés". En cuanto a los niveles de inversión, afirmó que "hay varios proyectos que empezaron a reactivarse a partir de junio".

El interés está focalizado en varios sectores: energías renovables, metalmecánico, vinos, agro, autopartes, textiles y plásticos.

 

Fuente: La Nación