Reservas monetarias

En la era Vanoli el BCRA perdió u$s 16.500 millones de reservas netas

miércoles, 09 de diciembre de 2015

La herencia de Alejandro Vanoli para el nuevo Gobierno incluye un sostenimiento de las reservas con préstamos de corto plazo. Por otro lado, la base monetaria volvió a crecer

Presente o no su renuncia hoy, Alejandro Vanoli dejará una herencia difícil de manejar para el próximo Gobierno. La medida más notoria en el año y un mes que lleva al frente del Banco Central (BCRA) fue la utilización íntegra de cada yuan disponible en el swap de monedas acordado con el Banco Popular de China por su antecesor como vía para sostener el nivel de reservas brutas, aunque las reservas líquidas no pararon de caer. Por otro lado, desde el punto de vista monetario, se destacó la vuelta a un ritmo de emisión monetaria por encima de la inflación, es decir, una vuelta al crecimiento real de la cantidad de pesos que circulan en la economía.

Las reservas terminaron el viernes pasado en u$s 25.011 millones. La cifra supone un retroceso de u$s 2.937 millones respecto al nivel en que estaban cuando Vanoli llegó a la autoridad monetaria, el 2 de octubre del año pasado.

Sin embargo, no es tanto la caída en el nivel de reservas la que signa el mandato de Vanoli hasta el momento sino el hecho de que no hayan caído más. Durante su estadía en el edificio de la calle Reconquista se concretó, entre otros pagos de deuda, el vencimiento más importante de la década: los u$s 5.900 millones del Boden 2015 pagado en octubre pasado.

Además de los pagos de deuda, el BCRA debió vender u$s 6.061 millones de sus propias reservas este año. Caída de depósitos y otros factores también hicieron mella al nivel de reservas internacionales y, de esa manera, empequeñecieron los u$s 3.000 millones que perdieron las reservas en ese plazo. La diferencia entre todos esos dólares que cedió el BCRA y lo que admitió como pérdida está en préstamos de corto plazo, la mayor parte de ellos del más bien ilíquido swap con China.

Se estima que el equivalente a u$s 11.350 millones de las reservas que informa el BCRA son, en realidad, yuanes "incorporados" a reservas cuya utilización "además de costosa" es bastante engorrosa, con lo cual no cumplen su rol de respaldar la masa monetaria.

"Hacia fines del 2014, varios analistas (incluidos nosotros) sospechábamos que Cristina no llegaría al final de su mandato sin una gran devaluación o una crisis cambiaria. El creciente exceso de demanda de divisas nos hacía pensar que las reservas se agotarían antes del final de 2015", escribió el economista Federico Muñoz. Si la devaluación no ocurrió fue gracias a "la línea de crédito en yuanes que dio sobrevida al modelo kirchnerista y permitió a Cristina despedirse del poder sin sufrir una crisis financiera (pero dejando a su sucesor sin ningún margen de maniobra)".

Los cálculos respecto a cuáles son las reservas netas que hereda el nuevo Gobierno varían. La consultora ACM las calcula en u$s 12.141 millones, restando el swap con China y los pagos de deuda retenidos por el fallo del juez Thomas Griesa.

Más allá de la baja en reservas, la otra gran clave de este último año de gestión del BCRA ha sido la vuelta al crecimiento de la masa monetaria. El antecesor de Vanoli, Juan Carlos Fábrega, encaró una política contractiva que llevó al crecimiento de la masa monetaria frente a una inflación que avanzaba al 39% anual según el índice Congreso. Al igual que un salario que se ajusta por debajo de la inflación y, por lo tanto, pierde poder de compra, esta diferencia supuso una caída de la masa monetaria en términos reales.

Esa contracción colaboró a desacelerar la inflación hasta el casi 26% que mide el mismo índice a doce meses corridos hoy. Ese nivel de inflación se compara con una expansión de la cantidad de pesos en la economía del 37% interanual, según el último dato oficial. 

Fuente: El Cronista