mercado monetaria

Advierten que la política de "triple objetivo" de Vanoli corre peligro

miércoles, 08 de julio de 2015

Según estimaciones privadas, el agujero fiscal ascenderá a 225.000 millones en el segundo semestre, el doble que en la primera parte del año. La autoridad monetaria basa su accionar en tres pilares clave: fortalecer el nivel de reservas, controlar la brecha cambiaria y estimular el crédito

Las necesidades financieras se multiplicarán hasta fin de año. Según un cálculo realizado por la consultora que dirige el economista Nicolás Dujovne, el agujero fiscal sólo de este segundo semestre ascenderá a $225.000 millones, prácticamente el doble que en la primera parte del año.

Según estas estimaciones, asumiendo que el Tesoro colocará Bonac al mismo ritmo que en el primer semestre (unos $43.000 millones), aún sería necesario recurrir a emisión del Banco Central por unos $145.000 millones.

"En este escenario -señala el trabajo-, la base monetaria crecería desde $448.000 millones hasta $632.000 millones, lo que representaría un salto en el aumento interanual desde el 33,5% hasta el 37%".

Según Ambito, este aumento en la cantidad de dinero se producirá casi al mismo tiempo que la disminución de reservas por el pago del Boden 2015 en octubre. Si bien vencen algo más de u$s 6.000 millones, la reducción inmediata sería de sólo la mitad de ese monto, ya que una parte de los tenedores se encuentra en el mercado local, por lo que no provoca una disminución al menos inmediata de la misma proporción.

La presión pasará claramente al Gobierno que asuma el 10 de diciembre, con una gran cantidad de pesos emitidos, pero una exigua cantidad de reservas. Es probable que el Gobierno gatille un nuevo tramo del swap chino para que no se note la caída en las reservas, lo que generaría más presión cambiaria.

El informe explica que el financiamiento del déficit fue prácticamente idéntico en el primer semestre de 2014 y 2015. Sólo cambió el instrumento, ya que el año pasado se había financiado con emisión de Lebac del Central, mientras que ahora esa modalidad fue reemplazada por la colocación del Bonac por parte del Tesoro, "pero se trata de un instrumento idéntico al emitido por el BCRA, tanto en lo que respecta a plazos como a tasas".

Mientras que el año pasado se financió mediante estos instrumentos el 52% del déficit en el primer semestre, ese nivel se ubicó ahora en el 54%.

Por último, también se advierte que la política de "triple objetivo" que venía desarrollando el titular del BCRA, Alejandro Vanoli, corre peligro: fortalecer el nivel de reservas, controlar la brecha cambiaria y estimular el crédito. Sin embargo, las necesidades financieras y por consiguiente de emisión harán que estos objetivos se vuelvan "cuesta arriba", tal como ya comenzó a percibirse en el mercado cambiario, tanto con la suba del "blue" como del contado con liquidación.

Fuente: iProfesional