mercado bonista

Los bonos que nadie quería el jueves ayer subieron 11%

martes, 24 de junio de 2014

El dólar libre se desplomó a $11,90 por falta de compradores. La gran explosión de precios se registró en la Bolsa porteña, donde las acciones bancarias fueron las más ganadoras de la jornada

Es difícil acostarse en un país y despertarse en otro. La confusión es inevitable y eso sucedió en la plaza cambiaria con el dólar libre. Cuando abrió el mercado pedían $12,40 como si fuera el país del jueves de la semana pasada. La diferencia es que ahora todos eran vendedores. Como no había demanda lo fueron bajando gradualmente a 12 pesos. Los compradores siguieron ausentes. Cuando alguien puso en oferta sus billetes a $11,70 se comenzó a armar la plaza y a moverse el mercado. Había pasado poco más de una hora y media. Sobre el final el dólar cerró a $11,90 porque había demasiada gente sobrevendida y para mañana piden 12 pesos.

Pero el dólar que hay que mirar para ver cómo está la línea de flotabilidad de Argentina, es el "cable". Mientras el "contado con liquidación" se mantenga por debajo del billete, no hay problema. Y hoy el "contado con liquidación" que es el dólar que se utiliza para fugar (o entrar) capitales, tuvo un retroceso de 36 centavos a 10,37 pesos. Parte de la explicación está en que los bonos más utilizados son los de corto plazo que se mantuvieron sin cambios en los precios. Pero otra parte, la explica el ingreso de divisas para comprar acciones y títulos de la deuda.

En el Forex-MAE, la principal plaza cambiaria mayorista, el monto de negocios siguió en niveles reducidos de 105 millones de dólares. El Banco Central pudo comprar u$s40 millones y el dólar para los exportadores cerró en $8,131, mientras el dólar oficial continuó en $8,20 promedio. Las reservas del BCRA subieron u$s14 millones, según datos provisorios, a 28.888 millones de dólares.

Hasta las tasas interbancarias descendieron por la tranquilidad. A un día los bancos, que llegaron a pagar el miércoles de la semana pasada hasta 31% anual, ahora negociaron a 25 por ciento.

En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), la plaza más importante de títulos de la deuda, si bien hubo importantes subas, el monto de negocios llegó a poco más de $1.500 millones, un volumen similar al del jueves pasado. Por lo tanto, no se puede hablar de euforia.

El tema de este quedo en las operaciones fue porque los bonos más negociados, los nominados en dólares de corto plazo, tuvieron un día negativo. Es que fueron los menos afectados por los vaivenes del fallo de Thomas Griesa porque jamás estuvo en riesgo su pago. De allí que el Boden 2015 retrocediera 0,57% y el Bonar X que vence en 2017 perdiera 0,89 por ciento. En este sector de bonos cortos y medianos, solo el Global 2017 en dólares, con pocas operaciones, tuvo un comportamiento destacado al avanzar 4,75 por ciento.

Esto sucedió porque muchos tenedores de estos bonos salieron a venderlos para arbitrarse contra los títulos del canje de la deuda que son de más largo plazo y tienen una paridad muy baja. El Discount en dólares, que vence a fin de mes y estaba en dudas su pago, aumentó 11,45%, mientras el Par con legislación norteamericana ganó 6,45 por ciento.

Los cupones PBI también estaban notablemente retrasados. Venían de soportar derrumbe tras derrumbe en las últimas ruedas. Por eso no extrañó que el nominado en dólares aumente 13 por ciento y el emitido en pesos, 14,45 por ciento.

Los bonos provinciales fueron parte de la fiesta, aunque acá son pocos los que se animan porque es un mercado más sofisticado. Los de la provincia de Buenos [Aires tuvieron subas de hasta 8 por ciento. Los bonos largos de Chubut subieron más de 9 por ciento. Y hasta hubo alguno que adquirió bonos defaulteados de la provincia de Chaco e hizo subir al mercado más de 23%, pero fue una operación aislada que no marca tendencia. En la euforia siempre alguien juega una ficha al cero.

El riesgo país, después de estos aumentos de los títulos en dólares que tienen legislación neoyorquina, bajó 5,5% o 39 enteros, a 669 puntos básicos, según el EMBI+ de JP Morgan.

La gran explosión se dio en la Bolsa. Hacia allí fue el dinero. Se negociaron nada menos que 372 millones de pesos. Había hambre de revancha y los inversores saben que los principios de ciclo son los más rentables. Por eso el Merval de las acciones líderes subió 8,67 por ciento.

Los bancos fueron los más beneficiados porque son importantes tenedores de acciones y de bonos. Cuando suben, mejoran sus balances. Por eso no extrañó que Macro lidere las alzas con 18,25 por ciento. Banco Hipotecario subió más de 16 por ciento y Grupo Galicia, 15,71 por ciento. La atención también estuvo en las compañías eléctricas. Sobresalieron Endesa Costanera con 17,9% y Edenor con 16,3 por ciento.

En el exterior se prolongó la euforia del viernes. YPF fue uno de los papeles más buscados y aumento 6,47 por ciento. Banco Francés subió 6,65% y Galicia, 5,51 por ciento.

Para el martes se espera que sigan las subas. Aunque habrá toma de ganancias, hay una demanda que la puede soportar. Los más conservadores son los primeros que se van del mercado. 

Fuente: Infobae