mercado común europeo

¿Habrán terminado las dilaciones del Banco Central Europeo?

viernes, 16 de mayo de 2014

La semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) realizó su reunión mensual correspondiente al mes de mayo. Previo a dicho evento, en los mercados globales se habían generado grandes expectativas en relación a las medidas "no convencionales" que eventualmente podría llegar a tomar la entidad monetaria.

Dichas expectativas se basaban en la "hasta por ese entonces" inacción del BCE ante un escenario altamente complicado: crecimiento anémico (0.2% en el primer trimestre), niveles de precios próximos a la deflación (0,7% en abril), desempleo récord del orden del 12% y caída del salario industrial .

Sin embargo, una vez más, el BCE mantuvo su política de "statu quo": tasa de referencia en 0,25%, remuneración de los depósitos de las entidades financieras en el BCE en 0% y ausencia de políticas de "Relajamiento Monetario" (inyección monetaria vía compra de títulos en los mercados secundarios).

A todo esto, algunas voces se levantaron pidiendo al BCE que actuara de una vez por todas, entre ellos: el FMI, la Comisión Europea, la OCDE e "incluso" los presidentes de Francia e Italia.

Más allá de la respuesta política dada por el presidente Mario Draghi respecto a la "independencia" del BCE, lo cierto es que en el Comunicado Oficial de la reunión, y en la posterior conferencia de Prensa, la entidad reconoció la existencia de un escenario complicado e, incluso, dejó abierta la puerta para comenzar a tomar decisiones a partir de la próxima reunión de junio. En efecto, las principales declaraciones fueron:

 -La apreciación del tipo de cambio es causa de preocupación
 -La entidad está preparada para actuar rápidamente contra un posible riesgo de deflación
 -El Consejo de Gobierno del BCE ha manifestado la decisión unánime de utilizar "si fuera necesario" instrumentos no convencionales de política monetaria para enfrentar el riesgo de un período muy prolongado de baja inflación.
 -El índice de precios de abril (0.7%) se halla por debajo del 1%, definido por la entidad como el umbral de peligro para caer en deflación

Todo está muy claro. Pero, ¿qué espera el BCE para actuar?. En palabras de su propio presidente, la acción comenzaría si las proyecciones macroeconómicas de la entidad -especialmente las referidas a crecimiento, inflación y desempleo, así lo justificarán.

Dichas estimaciones estarán listas para la próxima reunión de junio. Descontando que las mismas ratificarán los problemas actuales, se estima que a partir de esa fecha el BCE comenzará a tomar medidas. Ahora bien, cuáles serían las probables estrategias a implementar:

- Disminuir aún más su actual tasa de referencia, llevándola al rango de 0.15/0.0%
- Implementar al igual que en USA, Japón y Reino Unido políticas de "Relajamiento Monetario"
- Incrementar la liquidez del sistema financiero, restaurando el otorgamiento de redescuentos de largo plazo "tres años" a las entidades ( LTRO: "Long Term Refinancing Operations")
- Atacar la falta de oferta de crédito "la cual sigue cayendo a un ritmo interanual del 3%" castigando con tasa de interés negativa los depósitos ociosos de las entidades financieras en el BCE.
- Procurar una gradual recuperación de la competitividad del euro

Es difícil determinar qué política o combinación de las mismas comenzará a implementar la autoridad monetaria. Sin embargo, a nuestro juicio "dado el tiempo de inacción transcurrido" no sería suficiente sólo con una baja de tasas sino que la misma debiera "como mínimo" ser acompañada de inyecciones de liquidez en cualquiera de sus formas.

En síntesis. La inacción del BCE ha llevado a la Eurozona a un peligroso escenario, próximo a la recesión con deflación y alto desempleo. Es tiempo, pues, que la entidad deje de lado sus indecisiones y comience a actuar decididamente para enfrentar esta complicada situación. 

Fuente: El Cronista