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Los bancos se resisten a usar los dólares de sus clientes para tomar bonos del Central

miércoles, 12 de marzo de 2014

El Banco Central (BCRA) hace ya siete subastas que ofrece letras en dólares a los bancos, sin embargo las entidades siguen sin demostrar demasiado interés. Según fuentes del sector privado, uno de los principales motivos para no suscribir estas Lebacs es que no quieren cambiar los dólares de sus clientes por un bono.

"Si el Central quiere captar dólares, que ofrezca las letras directamente", expresaron desde un banco, una idea que tiene eco en el resto del mercado. Si bien es cierto que son las entidades las intermediarias financieros, y el Central el encargado de monitorear al sector, los bancos quieren contar con el consentimiento de los clientes para optar por la inversión.

En la licitación de ayer la autoridad monetaria adjudicó u$s 223 millones, de los cuales u$s 143 millones correspondieron a renovaciones y el resto a suscripciones nuevas.

El organismo monetario creó esta herramienta a fines de enero pasado, con el fin de fomentar una suba de tasas de los plazos fijos en dólares y así atraer a los ahorristas, captar los billetes verdes que se encuentran en las cajas de seguridad. Los bancos únicamente puede acceder a las letras si utilizan los depósitos a plazo, los que a la vez deben coincidir con el vencimiento de cada Lebac.

A diferencia de las letras y notas en pesos, las tasas de interés de los instrumentos en dólares son fijas, van del 2,5% al 4% para los plazos de 35 a 365 días, dejándole a los bancos un spread de entre 0,25% y 0,6%. El BCRA nunca las modificó y tampoco tiene planes de hacerlo, según aseguraron.

Por otro lado, poco después del lanzamiento, el Central quitó el encaje que se aplicaba a las letras, porque los bancos reclamaron que el spread no alcanzaba para cubrir el 20% que tenían que entregar. "Tomaban u$s 100 de los plazos fijos, ponían u$s 80 en Lebac y 20 al encaje. A la hora de pagar el depósito, el banco solo contaba con u$s 80 para devolver", explicó una fuente.

De todas formas, el mercado no prosperó. La primera subasta, llevada a cabo el 28 de enero, se concretó por u$s 19 millones, la segunda por u$s 187 millones, las dos siguientes por el mismo importe, u$s 131 millones, y la última de febrero fue por u$s 79 millones. En tanto, este mes se adjudicaron u$s 41 millones y u$s 223 millones. Así, el stock de Lebacs en moneda estadounidense es de u$s 590 millones.

Las excusas de los bancos tienen que ver con un hecho todavía muy arraigado en la sociedad: el fantasma del corralito. Aunque las entidades reconocen que solo se trata de un temor infundado, prefieren dejar los dólares invertidos en plazos fijos, tal como lo decidió cada uno de sus clientes al hacer la inversión. 

Fuente: El Cronista