sistema financiero

Bancos: la mirada de los que prestan

jueves, 03 de octubre de 2013

La carencia de planes de negocios sustentables y cuestiones vinculadas a la estructura impositiva son algunos de los retos que pueden echar por tierra el deseo de acceder a un crédito. Las entidades financieras comparten su experiencia con las pequeñas firmas del otro lado del mostrador

La ausencia de formalidad de la estructura societaria, la carencia de planes de negocios sustentables, no poder justificar contablemente el real nivel de ingresos, cuestiones vinculadas a la estructura tributaria y la falta de garantías formales están en el podio de los requisitos donde las pymes muestran mayor vulnerabilidad a la hora de acceder al financiamiento, según lo expresan los propios bancos. Algunas de las principales entidades del país compartieron en exclusiva cómo viven la demanda de un sector que ocupa un rol protagónico en la financiación bancaria argentina en los primeros ocho meses del año.

Entre las razones más destacadas del crecimiento en la financiación a este sector de la economía, se encuentra la línea de créditos para la inversión productiva, impulsada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), según coinciden los bancos Galicia, Citi, Provincia y Credicoop, consultados por Pyme. En un año, el sistema entregó $ 34.000 millones a las empresas, mientras que, en este segundo semestre, las entidades bancarias deberán desembolsar $ 20.000 millones más y la mitad de esos fondos deberá destinarse a las pymes.

La tasa para los créditos es del 15,2% y el plazo mínimo al que deben ser otorgados es de tres años. De esta forma, las pymes habrán capturado cerca de $ 27.000 millones en solo 18 meses.

"En 20 años, nunca vi tanto apoyo financiero al segmento pyme", destaca Hernán Alegre, director de banca Empresa y Comercios del Citi. "Está en los niveles máximos históricos. En parte, por la regulación del BCRA, pero va acompañado de las facilidades que ofrecemos. Todo lo que tenga que ver transaccionalidad y servicios que demandaban las empresas grandes, lo estamos adaptando a las pymes. Están accediendo a plataformas o desarrollos que antes no se les ofrecían o no demandaban", agrega el ejecutivo de la entidad entre cuyos clientes se encuentran 300.000 microempresas a título jurídico o personas física con actividad comercial.

Check-in para la financiación

Acceder a préstamos bancarios no siempre fue sencillo para las pymes. Cierta informalidad en los balances y desórdenes de tipo contable pueden jugar una mala pasada a la hora de buscar fondos. "La informalidad es un escollo que hay que seguir trabajando, sobre todo, con las más chicas. Está lo que exige el BCRA y que ésto lo tenga la compañía. Por ejemplo, si le pedís a la pyme el Registro Industrial de la Nación, son pocas las que lo tienen. Si pedís un balance puede ser que lo tengan o lo actualicen, pero hay información adicional que el BCRA exige que traba la vinculación con las actividades financieras", sostiene una fuente del mercado.
"A veces, el problema radica en que las pymes no pueden justificar contablemente su real nivel de ingresos y, por ende, la verdadera capacidad de repago", analiza José Luis Romani, gerente de Banca Empresa del Banco Credicoop.

"Nos ha pasado que la empresa presenta un proyecto que implica una inversión superior a su patrimonio y se hace difícil aceptar las posibilidades de repago del crédito. De ser necesario, el banco solicita aclaraciones o ampliaciones sobre la información presentada, pero no modificaciones", señalan desde Credicoop.

No obstante, desde la entidad, aseguran que encuentran una evolución en las solicitudes que hacen las compañías con respecto a lo que sucedía un par de años atrás. "En general, las pymes no tienen dificultades en cumplir con los requisitos que le solicita el banco", asegura el gerente de Banca Empresa. Sin ir más lejos, los montos sobre el total de los préstamos orientados a las pymes pasaron de ser el 60% en 2012 al 75% hoy. Banco Credicoop, en el primer semestre, realizó operaciones con pymes por $ 25.700 millones, incluyendo préstamos, adelantos en cuenta corriente y descuento de cheques de pago diferido.

La cartera de préstamos, a junio de 2013, del banco cooperativo, correspondiente al sector Empresa, ascendió a $ 11.500 millones, de los que el 60% fue dirigido a firmas con una facturación por año menor a $ 250 millones.

"La línea de inversión productiva, asimismo, generó una gran demanda, ya que las condiciones blandas (tasas y plazos) permitieron cumplir con los proyectos de inversión que tenían relegados. Esto deriva en que muchas pymes que nunca habían solicitado atención crediticia se hayan decidido a tomarla en esta ocasión", explica Romani.

Desde el sector, destacan que debe tenerse en cuenta que cualquier inconsistencia o carencia de información, necesariamente, hace que todo sujeto de crédito pierda esa condición al momento de acercarse a los bancos.

Abecé para el flujo de fondos

Claro está, el interesado en acceder al préstamo necesita poner en orden sus balances para ganar el visto bueno de la entidad bancaria. En línea, desde el Banco Galicia, detallan que tienen más de 500 oficiales asignados para atender a estos segmentos.

"Vamos generando más herramientas para facilitarles y explicarles lo necesario para acceder a un préstamo", agregan.
Para el Galicia, la cartera comercial de préstamos pymes a junio de 2013 era de $ 15.400 millones. Esto implica una participación del 50% sobre el total de la cartera comercial, la cual incluye, además de pymes, los segmentos Individuos y Empresas Corporativas. A diciembre de 2012, la misma cartera era de $ 13.100 millones (45% sobre el total de la cartera comercial), lo que significa un incremento de más de $ 2.200 millones en el primer semestre de 2013.

Al igual que lo que ocurre con los socios del Banco Credicoop, la razón de este crecimiento se debe a que las distintas líneas productivas animaron a varias pymes, que nunca se habían financiado, a armar su legajo para aprovechar los beneficios de esta línea, puntualizan desde la entidad.

"Las pymes tomaron cartas en el asunto y normalizaron y aprendieron qué es lo que los bancos exigimos para calificarlas. Saben que si los papeles que presentan no tienen sustento es difícil conseguir financiamiento. En esto, juegan también un rol fundamental el consejo que pueden tomar de otros empresarios de mayor experiencia y de sus contadores", agregan desde Galicia.

Por su parte, durante la primera mitad del año, el Banco Provincia otorgó cerca de $ 17.200 millones de nuevos préstamos, de los cuales el 75% fueron destinados al sector productivo, y en especial a las pymes, es decir, superó holgadamente el 50% que exige el BCRA.

"El sector agroindustrial resultó uno de los más beneficiados, ya que no sólo fue el que recibió más financiamiento, sino que también dicha asistencia crediticia se dio con tasas de interés preferenciales", comenta Juan Lasala, gerente de Banca Pyme de Banco Provincia, que tiene un monto promedio de $ 290.000 otorgado a las pymes con plazos de 12 y 60 meses, según la orientación de la asistencia. "El banco es flexible al momento de evaluar las solicitudes presentadas para el otorgamiento de créditos, sin dejar de observar la normativa establecida por el órgano rector", agrega.

Para el Galicia, existe mucha dispersión en la deuda que toma con el banco este segmento de la economía. Sobre un promedio de $ 170.000, hay microempresas que tienen una deuda que supera levemente los $ 10.000, mientras que las firmas medianas alcanzan los $ 1,5 millón. Pero destacan que, hoy, los estados contables representan razonablemente la realidad de cada pyme, lo que permite una evaluación más exacta de la capacidad de pago, parámetro para calificar a los clientes de estos segmentos.

"En el segmento de empresas más chicas, la problemática recurrente es la falta de información o falencias en la calidad de la misma. Ante esta situación, el banco cuenta con oficiales y ejecutivos especialistas en la atención de empresas que brindan asesoramiento a fin de orientar al cliente en la gestión de sus necesidades", destaca Romani, desde el Credicoop.

"En cuanto a la falta de información, en general, se da cuando solicitan líneas de largo plazo, que no tienen armada la justificación como un proyecto de inversión", agrega.

En los primeros siete meses del año, los sectores de la economía más demandantes de este tipo de créditos para las pymes fueron la industria, con un 28%; comercios, 19%; servicios, 16%; construcción, 6%; y el agro con el 8%, detallan desde la entidad cooperativa, que tiene un monto promedio de $ 200.000 en plazos de 24 meses. "El ofrecimiento de los créditos para la Inversión Productiva propició que las pymes soliciten préstamos a más largo plazo, lo cual les otorga mayor flexibilidad para financiar sus inversiones", agrega el gerente a cargo de un área con 121.000 clientes pymes. 

Fuente: El Cronista