mercado de capitales

Mientras esperan la letra chica de la ley de mercados, bancos retrasan sus bonos

lunes, 30 de septiembre de 2013

Mientras esperan la letra chica de la ley de mercados, bancos retrasan sus bonos

La colocación de obligaciones negociables, en especial las emitidas por bancos, están sufriendo demoras debido a los rescates que sufrió la industria de fondos y a nuevas normas que limitan la negociación secundaria de activos.

El BBVA Banco Francés debió posponer la emisión de dos obligaciones negociables "que figuran como "suspendidas" en la CNV", el Santander Río empujó hacia adelante una colocación similar y otros bancos que estaban completando planes para emitir pusieron sus programas de endeudamiento en espera.

El mercado de emisión de bonos corporativos depende en buena medida del fondeo que le provee la industria de los fondos comunes de inversión. Junto con las aseguradoras ?que son los principales inversores institucionales después de la ANSeS?, los fondos comunes son vitales para el financiamiento empresario en el mercado de capitales.

La salida de nuevas emisiones se vió dificultada luego de que el 5 de septiembre pasado la CNV publicara la reglamentación de la Ley 26.831, que crea el nuevo marco para el mercado de capitales.

El texto de 700 páginas publicado a principios del mes incluye dos nuevas reglas que generaron un pequeño terremoto en la industria de fondos comunes.

Por un lado, el nuevo marco legal limita las inversiones que hacen los fondos en otros fondos (ver tapa) y, por el otro, impide que los fondos tengan en su cartera activos emitidos por empresas relacionadas.

El inciso "A" del artículo 16 del capítulo dedicado a fondos establece que "no podrá invertirse en valores negociables ni en instrumentos financieros emitidos por el Agente de Administración y/o Agente de Custodia de Productos de Inversión Colectiva de Fondos Comunes de Inversión, ni en aquellos valores negociables y/o instrumentos financieros en los cuales los sujetos mencionados y/o cualquier entidad perteneciente al mismo grupo económico haya actuado como Agente de Negociación".

Traducido, la norma impide que "por ejemplo" un fondo pueda suscribir la emisión de una ON de un banco con el que está relacionado (algo que ya estaba prohibido en la normativa anterior) pero, además, impide comprar esa misma ON en el mercado secundario.

"El argentino es un mercado chico, en el que proveer liquidez a un bono corporativo en el mercado secundario es difícil entre tan pocos actores", dijo un colocador. "Los fondos son vitales para que las ON sean líquida"?, agregó.

La CNV, de muy buenas migas con la industria de fondos, ya está revisando los puntos conflictivos con la sociedades gerentes "ahora llamadas "Agentes de Administración de Productos de Inversión Colectiva" en la nueva jerga a la que obliga a acostumbrarse la flamante ley" y asegura que tendrá soluciones satisfactorias en breve.

El punto específico de la negociación en el mercado secundario ya tiene redactado un "criterio interpretativo" al que sólo le falta la firma del directorio de la CNV y su posterior publicación para corregir el problema.

Pero hasta que esos pasos se concreten, las emisiones de deuda seguirán teniéndola difícil. Según pudo averiguar este diario, sólo dos ON estaban a punto de salir, las del BBVA Francés y la del Santander Río. Pero también Itaú y HSBC tienen emisiones autorizadas.

Fuentes del mercado contaron que las dificultades no harán que se caigan las emisiones, sólo las retrasarán. Los emisores de la ON de Santander Río, por caso, aprovecharon las demoras para salir al mercado después de presentar balances trimestrales positivos. 

Fuente: El Cronista