FUERON VENTAS A FUTURO PARA CONTENER LA DEVALUACIÓN

Brasil volcó en dos meses más de u$s 30.000 millones pero no logra frenar al real

jueves, 08 de agosto de 2013

La moneda perdió ayer otro 0,7% a 2,315 por dólar. Por ahora, el banco central prefirió no dilapidar reservas, que suman u$s 375.000 millones. Se acelera salida de inversores

La devaluación del real ya no muestra un límite claro y presiona cada vez más al frente cambiario local. La cuarta moneda más volátil del mundo marcó ayer un nuevo récord al depreciarse 0,65% y cotizar a 2,315 unidades por dólar, un nivel que no registraba desde marzo de 2009.

Aunque esta vez el Banco Central de Brasil (BCB) no intervino para frenar el valor de la moneda a través de los recurrentes swaps cambiarios "equivalentes a la venta de dólares en el mercado de futuros" los inversores ya cuestionan la efectividad de este tipo de intervención para contener el real.

Según Bank of America, la razón por la cual se privilegia esta estrategia "que actúa como regulador de las expectativas" es que hoy son las coberturas corporativas y los flujos especulativos en el mercado de derivados los que presionan aún más la devaluación de la divisa. "Nuestra percepción es que las reservas internacionales deben ser manejadas con precaución, dado el alto stock de inversiones en Brasil y el potencial de coberturas cambiarias. El banco central sabe que la fortaleza del dólar en el mundo fue el principal detonante y esto implica que será muy difícil evitar la depreciación del real mientras que el dólar siga fortaleciéndose", apuntó el último informe del banco. De allí que la entidad haya preferido no tocar las reservas, aún cuando ascienden a u$s 375.000 millones. Aunque ya tiene en juego un stock de u$s 31.000 millones en swaps, un récord desde los u$s 37.200 millones que llegó a volcar en el mercado de futuros a medidados del 2003.

"No tiene sentido que el BCB dilapide sus reservas inútilmente. Las intervenciones [de swaps cambiarios] se utilizan en momentos de ausencia de liquidez en el mercado y no tienen el objetivo de profundizar la tendencia del tipo de cambio, sino reducir el pánico", explicó Jankiel Santos, economista jefe de Espirito Santo. Para el economista, mientras los fundamentos brasileños no logren solidez y continúe el bajo crecimiento, el deterioro en las exportaciones y en el balance fiscal, el real continuará cayendo.

Mientras tanto, la salida de fondos se acentúa. En julio, el saldo cambiario arrojó un déficit de u$s 1.447 millones, por debajo de los u$s 2.636 millones de junio. Sin embargo, la cuenta financiera, que muestra las entradas y salidas de inversiones en bonos, acciones y otros instrumentos, fue negativa en u$s 1.335 millones, casi el doble de los u$s 771 millones del mes anterior.

En este escenario, Credit Suisse revisó ayer sus proyecciones para el valor del real y hoy pronostica que la moneda seguirá en un nivel de $ 2,30 a fin de año, en vez de los $ 2,10 que proyectaba hace apenas algunas semanas atrás.

El debilitamiento del real no escapa el análisis de los economistas argentinos, que junto con la pérdida de valor de la soja, preveén un frente cambiario cada vez más complicado. No es casualidad que la mayor devaluación del peso en cinco años se haya registrado en el último mes (2,2%) y haya sido casi idéntica a la del real.

"Durante años la apreciación de Brasil operó como un regalo que compensó nuestra inflación. Es altamente probable que Argentina deba tener un tipo de cambio ajustado en al menos un 25% si se lo compara con los mejores tiempos de la relación bilateral", apuntó Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI. 

Fuente: El Cronista