créditos a la inversión

Las dos caras del acceso al financiamiento

jueves, 08 de agosto de 2013

A dos meses del anuncio oficial sobre el lanzamiento de la tercera ronda de créditos para la inversión productiva, algunas entidades bancarias denuncian la escasez de candidatos con bajo riesgo.

Hace casi dos meses, el Gobierno lanzó la tercera ronda de los créditos para la inversión productiva, que exige a los bancos destinar el 5% de sus depósitos al otorgamiento de préstamos a tasa subsidiada. En un año, el sistema entregó $ 34.000 millones a las empresas, mientras que, para esta nueva etapa, las entidades deberán desembolsar $ 20.000 millones en este segundo semestre. Las más de 70 entidades financieras reunían depósitos por $ 610.500 millones, a febrero de este año. La novedad en esta edición es que se incorpora la posibilidad de que las micro, pequeñas y medianas empresas puedan destinar hasta un 20% del proyecto a financiar capital de trabajo asociado a la inversión productiva a realizar.

En cuanto a las condiciones de las líneas, la tasa para los créditos será del 15,2% y el plazo mínimo al que deberán ser otorgados se mantendrá en tres años.

A pesar de que en el Banco Central (BCRA) insisten en las bondades de esta iniciativa, desde el sistema financiero local preocupa la presión que supondrá este tercer tramo sobre la cartera en vista de que los candidatos no abundan. "Hay que analizar más los riesgos, porque los mejores créditos ya se tomaron. Antes, abundaban firmas con bajo riesgo. Hoy, tenemos que ser mucho más selectivos", explica en off the record el ejecutivo de un banco líder.

Desde el Banco de la Nación (BNA), dueño de más de un cuarto de los depósitos, son más optimistas. "La entidad cumplió en un 150% la meta de financiamiento productivo acumulativo al sector mipymes, superando holgadamente el 5% de los depósitos a junio y noviembre de 2012. Del total de los créditos otorgados en la primera etapa de 2013, casi un 76% fueron dirigidos al sector mipymes y un 24% a grandes empresas", aclara un responsable de la banca comercial que también prefiere escudarse en el off.

"No se está viendo una demanda de créditos suficiente como para colocar unos $ 20.000 millones. Al menos no sin que se te complique la calidad de la cartera", dicen desde otra entidad privada.

En parte por ese motivo, el BCRA elevó el techo de facturación que engloba al segmento pymes, que pasó de $ 14 millones a $ 250 millones anuales a partir de mayo.

"Los requisitos para solicitar financiamiento son los que habitualmente exige cualquier entidad financiera, necesarios para la confección del legajo crediticio y para cumplimentar las exigencias del BCRA y las normas de prevención del lavado de activos", explica Juan Lasala, gerente de Banca PyME del Banco Provincia. Tal como exige la norma, más de la mitad del monto colocado por la entidad fue destinado a pymes. "Si se tiene en cuenta la cantidad de operaciones, más del 90% fue destinado a este segmento de empresas, especialmente, a aquellas del complejo agroalimentario, donde apuntamos a financiar a las industrias que le agregan valor a la producción agropecuaria, permitiendo la sustitución de importaciones y generando trabajo de calidad", agrega.

Desde los dos bancos con más depósitos del país (Nación y Bapro) señalan que la gran mayoría de las pymes argentinas profesionalizaron, en la última década, sus desempeños contables y encuentran en las insuficientes garantías unas de las principales falencias a la hora de cumplir con los requisitos. "Lo que, en muchos casos, se soluciona con la asistencia de los fondos de garantía recíproca (FO.GA.BA)", concluye Lasala.

Alternativas de préstamos

"El financiamiento que el banco posee en cartera son aquellos referidos a asistencias de capital de trabajo. También, cuenta con tarjetas de crédito para pymes, simbolizadas a través de PymeNación y AgroNación. Además, siguen plenamente vigentes las líneas de crédito correspondientes a proyectos de inversión con plazos que van de cinco a 10 años en la mayoría de los casos", indican desde el BNA.

Por su parte, Lasala señala que, además de las líneas para la evolución del negocio, capital de trabajo e inversión en bienes de capital, asisten específicamente a las pymes con créditos para inversión mediante el programa Fuerza Productiva (a través del cual, atienden a los sectores comercial, industrial y de servicios con financiamientos a tasas subsidiadas) y el programa de financiamiento para empresas integrantes de cadenas de valor estratégicas de la provincia de Buenos Aires.  

Fuente: El Cronista