Buscan sumar liquidez

Bancos suben sus tasas y el BCRA ya prepara regulación

jueves, 11 de julio de 2013

El ente oficial diseña una normativa para limitar el costo financiero total.

Se esperaba el movimiento, tarde o temprano, en un sistema financiero que desde hace tiempo tiene que hacer mayores esfuerzos para sumar liquidez: los grandes bancos privados decidieron en las últimas semanas endurecer las condiciones de los préstamos al consumo que otorgan a sus clientes, con un aumento en las tasas de interés y un incremento en los ingresos mínimos que le exigen a cada uno de los tomadores de crédito. Fue la corrección inevitable que, dicen, tuvieron que hacer los ejecutivos ante el encarecimiento de los fondos que necesitan captar a través de los plazos fijos: el mayor costo de los depósitos (la llamada tasa Badlar), que en sólo cuatro meses pasó del 14% al 17% anual, los apuró a ajustar en dos puntos porcentuales (200 puntos básicos) las tasas de interés de los préstamos personales, y a incrementar al mismo tiempo entre un 15% y un 50% el sueldo mínimo requerido para otorgarlos.

Atentos a esto, desde el Gobierno decidieron trabajan en una nueva regulación, con la que pretenden limitar o eliminar algunos cargos adicionales y comisiones que los bancos cobran siempre por encima de las tasas de interés, y que terminan conformando lo que se llama el "costo financiero total" (el CFT, que incluye, entre otras cosas, seguro de vida, impuestos y costo de resúmenes). Este CFT es el que explica que, en la práctica, los mismos bancos que hoy publican una tasa de interés nominal anual (TNA) de entre el 27% y el 50% anual para sus créditos, terminen cobrando un costo total de entre el 50% y el 85% anual. La normativa, confirmada a este diario por fuentes oficiales, promoverá la defensa de los usuarios con nuevos mecanismos de regulación sobre los cargos y comisiones, como el resumen electrónico, la prestación de terceros o el seguro.

En la gerencia general del BCRA, a cargo de Matías Kulfas, vieron con buenos ojos el repunte de tasas de interés de plazos fijo con el que los banqueros buscaron seducir a los ahorristas en estos últimos meses. Lo consideraron "sano", incluso, en un momento en el que los argentinos parecían más obsesionados por no perderle pisada al precio del dólar "blue", o por atenuar el golpe de la inflación con el consumo de bienes durables o dolarizados. En el Banco Central también festejaron, transitoriamente, por el achicamiento que hasta ahora parecían haber tenido que convalidar los bancos en el diferencial de tasas de interés (entre las activas, que cobran por los créditos, y las pasivas, que pagan por los depósitos), porque consideraban que las entidades se habían visto obligadas a resignar ganancias sobre sus negocios financieros.

El cambio de tendencia, sin embargo, los apuró a cambiar el diagnóstico. El mes de junio fue pobre para el sector: hubo una desaceleración fuerte en las colocaciones de créditos al consumo, una mayor reticencia de los ahorristas a dejar su dinero en el sistema y una prolongación del crecimiento en la morosidad. Frente a esto, las entidades decidieron aumentar el precio y las condiciones en las que prestan su dinero. En un banco que hasta hace un mes exigía ingresos mínimos de $ 3.000 para dar un préstamo de $ 25.000, llegaban a pedir ayer entre $ 4.000 y $ 5.800. 

Fuente: Ambito