seguridad bancaria

El Banco Credit Suisse acusa a una trader argentina por robo de información

jueves, 09 de mayo de 2013

Es Agostina Pechi, que operaba en la mesa de bonos emergentes

La historia saltó de las frías pantallas de la agencia Bloomberg a los principales diarios financieros del mundo en cuestión de horas. Mientras en la Argentina estallaba el escándalo por la alumna de la UCA que publicó sus propios videos hot en Internet, otra joven graduada en una universidad privada local –en este caso, la Di Tella– protagonizaba su propio culebrón en Wall Street. Se trata de Agostina Pechi, una joven trader de meteórica carrera en Wall Street que pasó de trabajar en la mesa de bonos emergentes de Credit Suisse a la de Goldman Sachs, y que fue acusada de robo de información sensible por parte de sus ex empleadores del banco suizo.

La chica es una argentina de 27 años recibida en la Universidad Di Tella y que debutó como operadora hace apenas cuatro años en la mesa de renta fija del Deutsche Bank. Los ingresos de la joven profesional se dispararon el año pasado a u$s950.000, cuando la ascendieron a un alto cargo de vicepresidenta para mercados emergentes en el Credit Suisse, que también mantiene una delegación en Buenos Aires para atender a clientes ricos y famosos.

Según la acusación que hizo Credit Suisse en la Justicia estadounidense, Agostina envió e-mails de su cuenta del banco a su casilla personal. Allí había información confidencial de estructuras financieras en las que estaba trabajando el banco, así como gran cantidad de información sobre clientes. La entidad habría detectado el envío de no menos de sesenta de estos correos, según relata la agencia Bloomberg. Además, la joven financista imprimió “documentos de transacciones críticas” en las propias oficinas.

El objetivo de la banca suiza es pedir una orden temporal de la Corte de Manhattan para que inhabilite a Pechi por treinta días a cambiarse de trabajo, y al mismo tiempo solicitar que devuelva toda la información que habría sido sustraída. Pero probablemente busquen también inhabilitarla en forma permanente para operar en el mercado financiero neoyorquino, según medios estadounidenses.

Su plan era “competir con Credit Suisse y pasarles la información a sus nuevos empleadores” de Goldman Sachs, señala la demanda presentada por el banco. Entre las acusaciones, la entidad asegura que la ejecutiva se reunía con clientes para hacer negocios que la institución desconocía.

Tras haber abandonado la firma, y antes de pasar a Goldman, Pechi accedió a ser investigada por una empresa contratada por Credit Suisse. Sin embargo, cuando los investigadores localizaron la información enviada a su e-mail personal, la financista la habría borrado sin darles la oportunidad a los investigadores de revisar el estado de su cuenta.

Fuente: DiarioBAE