sistema financiero de préstamos

Ahora el Banco Central comienza a poner en la mira a los préstamos personales

jueves, 18 de abril de 2013

Luego de su avance sobre las tarjetas de crédito, comenzará a analizar el punto más sensible de los préstamos personales: el costo financiero total

La presión que tiene previsto ejercer el Gobierno sobre los bancos no da señales de haber terminado. Contrariamente, promete en los próximos meses ser exacerbada en la medida en que la economía arrincone aún más el poder de compra de los argentinos y, consecuentemente, amenace la marcha del consumo.

Atentos a esto, en el Banco Central ya descuentan que darán un nuevo paso en esta dirección: poner límites a los costos de los préstamos personales, regulando o acotando el tamaño de los cargos que cobran los bancos por encima de la tasa de interés nominal, y que hoy conforman el llamado "CFT" (costo financiero total).

Es la nueva obsesión que desvela a Mercedes Marcó del Pont, que parece lejos de quedar conformada, a pesar de las incipientes concesiones que están realizando los principales referentes del sector financiero.

El organismo oficial ya exigió a los bancos, a través de una normativa, que presenten mensualmente, en detalle, la información sobre las líneas que destinan al consumo. El primer plazo para esto serán las 15 horas del 20 de mayo próximo (los datos corresponderán a abril).

Dentro del Banco Central, según Ambito, evalúan tomar medidas porque consideran que el sistema financiero comete abusos en cargos sobre los que el cliente jamás se entera: riesgo por morosidad o incobrabilidad, impuestos que debe pagar el banco (Ingresos Brutos), seguros (de vida, incendio u otros) y costos de envío de documentación y de averiguación de los antecedentes del cliente.

El organismo tiene previsto mirar el desglose a partir del 20 para actuar en consecuencia. Cualquier decisión significará, una vez más, afectar los ingresos de los bancos y complicar este año los buenos resultados que venían obteniendo.

El anuncio de ayer, por ejemplo, que nació de una presión informal que empezó realizando el Central con llamados a los ban- cos del sistema, significó un esfuerzo para las entidades extranjeras de al menos $ 300 millones en dos meses. La cifra surge de estimar el tamaño que tendrían los descuentos prometidos (del 10%) y las tasas de interés no cobradas (en los planes de hasta tres cuotas) sobre la compras con tarjeta de crédito en alimentos.

El consumo a través de los plásticos, en este rubro, se ubica en los $ 2.000 millones mensuales (según datos del propio sector). De éstos, los bancos de ABA concentran el 45%; es decir, $ 900 millones. Un descuento del 10% los obligaría a resignar, así, unos $ 90 millones cada mes.

A esto debe agregarse una "concesión" de otro 5%, aproximadamente (que les impedirá capturar otros $ 50 millones por mes) por dejar de cobrar el CFT en los planes de tres cuotas. En 60 días, entonces, habrán dejado de cobrar unos $ 280 millones en total.

Una nueva limitación sobre los costos de los préstamos personales afectaría los ingresos, como mínimo, a partir de junio. Para aplicarla, el Central pide información a las entidades sólo sobre los préstamos efectivamente desembolsados: monto total colocado en el mes; cantidad de créditos y tasa de interés promedio ponderada, según el CFT que hayan cobrado a sus clientes.

El avance de la regulación tiene un final incierto, al menos por ahora, para los funcionarios oficiales. Para los banqueros, no tanto: "Si se pasan de mambo, puede haber un desastre", advirtió en estos días a este diario el presidente de una entidad. 

Fuente: iProfesional