SURGE DE ESTIMACINES PRIVADAS BASADAS EN EL PROYECTO DE PRESUPUESTO PARA EL AÑO QUE VIENE

En 2013 las reservas respaldarán sólo el 35% de los pesos en circulación

jueves, 04 de octubre de 2012

En 2009, cubrían el 70%. La reforma de la Carta Orgánica liberó a Mercedes Marcó del Pont del mandato de cumplir con una relación lineal entre reservas y base monetaria. Sin embargo, advierten sobre el riesgo de una disparada del dólar paralelo

El proyecto de Ley de Presupuesto 2013 prevé una continuidad del deterioro del activo del Banco Central (BCRA) a fuerza de uso de reservas para el pago de deuda y financiamiento al Tesoro. La tendencia, muy marcada desde el año 2009, hizo que analistas privados estimaran que los dólares en las arcas de la autoridad monetaria llegarán a cubrir apenas el 35% de los pesos en circulación.

La reforma de la Carta Orgánica del BCRA, a principios de este año, eliminó la obligación de mantener una relación del 100% entre las reservas internacionales y el dinero disponible en la economía que pesaba sobre la titular de la entidad, Mercedes Marcó del Pont.

La norma, propia de la era de la convertibilidad, se había vuelto obsoleta en la práctica incluso antes de que allá por 2010 el uso intensivo de reservas para el pago de deuda, el ritmo de deslizamiento del tipo de cambio y la velocidad de expansión de la base monetaria empezaran a recorrer caminos separados. Atribuida a una concepción ortodoxa de la teoría económica, la paridad cien por ciento entre dólares en el Central y pesos en la calle no es considerada una necesidad por todas las escuelas económicas, y mucho menos por el Gobierno. Pero, más allá de su consenso como ley económica, es generalmente aceptada la necesidad de cierta correspondencia entre la base monetaria y su respaldo por parte de las tenencias del BCRA en un país con experiencia histórica en materia de corridas cambiarias.

Sin embargo, según cálculos de Empiria Consultores, la prudencia en la relación entre reservas y base monetaria está cada vez más lejos de ser respetada. El proyecto de presupuesto 2013, que contempla el uso de u$s 8.000 millones de reservas incluidos unos u$s 3.000 millones extra para financiar gastos de capital en el muy probable caso de que el año próximo no haya que pagar el cupón PBI profundiza aún más el deterioro del activo del Central y el respaldo de la base.

A este ritmo, las reservas netas respaldarían el 35% de los pasivos monetarios contra 70% en 2009, señaló el informe de Empiria. A fines del año pasado, esa relación entre reservas y pasivos monetarios estaba encima del 46%.

La estimación contempla un crecimiento del financiamiento al Tesoro hasta alcanzar el equivalente a 4,8% del PBI en 2013, una leve aceleración respecto al 4,5% con el que se calcula cerrará 2012. A su vez, la pauta de deslizamiento del dólar que se utiliza es similar a la actual, en torno al 18% anual, lo que junto con un sostenido ritmo de expansión monetaria empujarían a niveles mínimos la relación entre reservas y dinero disponible. 

Andrés Méndez de AMF ve un deterioro similar, pero desde números más altos. Nosotros calculamos la cobertura actual en cerca del 54%, mientras que para el año próximo tendría que estar unos 10 puntos porcentuales por debajo, comentó el economista.

La diferencia entre los números de los dos economistas está en que Empiria no incluye los depósitos en dólares que son parte de las reservas para hacer sus estimaciones, mientras que AMF sí. Los encajes en dólares forman parte de las reservas, pero en realidad están representando un pasivo en dólares por el que el Central tendría que responder en caso de un retiro, dijo Hernán Lacunza de Empiria, ex funcionario del Central durante el mandato de Martín Redrado. Pero más que el número, me parece más importante el deterioro. Y lo más grave es que ese deterioro se dio en períodos de abundancia, porque fueron años en los que creció la recaudación fiscal, y aún así se necesito expandir constantemente el financiamiento al Tesoro porque no alcanzó con los recursos genuinos para sostener el nivel de gasto, concluyó.

Con un cepo vigente, el riesgo de una corrida cambiaria se vuelve muy poco probable. Pero todo depende de la lectura que hagan los agentes económicos sobre la solvencia . Hay distintos indicadores que usan esos agentes para creer o no en el tipo de cambio, dijo Méndez de AMF. Una mayor desconfianza puede, hoy, afectar más que nada en el tipo de cambio del mercado paralelo. Hoy, para volver a una relación entre pasivos financieros y reservas equivalente a la de 2009, tendríamos que hablar de un dólar a más de $8, añadió. 

Fuente: El Cronista