SE PRESENTARON SOLICITUDES EN TRÁMITE POR UN TOTAL DE US$ 500 MILLONES

Sospechas del Central sobre 6.500 préstamos hipotecarios

viernes, 20 de julio de 2012

Son los que se pueden transformar en dólares al cambio oficial. Mandó inspectores.

En el Banco Central se asustaron cuando los bancos entregaron el listado con los datos de cada uno de los créditos hipotecarios que podrían dolarizarse al tipo de cambio oficial. Se juntaron carpetas que, en conjunto, sumaban 2.300 millones de pesos, equivalentes a unos 500 millones de dólares.

Rápidamente, los funcionarios de la Superintendencia de entidades financieras, encargadas de monitorear el tema, hicieron saber sus reparos. Consideraron que los bancos se excedieron e “inflaron” la lista con carpetas crediticias llenadas de apuro a último momento. Desde entonces empezó un tira y afloje e incluso algunos bancos recibieron inspectores del BCRA que fueron a corroborar la información a las propias entidades financieras.

Los problemas de interpretación aparecen a partir de que la circular A 5322 pidió conocer los créditos “pre-aprobados y no desembolsados” al 5 de julio. Ese día, había aparecido la circular A 5318 que avisaba que los créditos hipotecarios solo podrían pasarse a dólares al tipo de cambio oficial hasta el 31 de octubre.

Lo cierto es que los bancos llevaron carpetas con distintos avances, corridos por el apuro. El listado debía entregarse el 11 de julio. “Algunas carpetas tenían los datos del solicitante, como copias del recibo de sueldo, otras, la tasación y algunas la firma del ejecutivo del banco que aprobaba el crédito”, dijeron en una entidad. Por lo que se sabe, el grueso de las carpetas fueron presentadas por los bancos Nación, Bapro y Ciudad. Entre las tres entidades concentrarían cerca del 80% del total de los dólares a vender por el BCRA. Se calcula que a un promedio de 80.000 dólares por crédito, ingresaron unas 6.300 carpetas, dicen en el Banco Central.

Cerca de Marcó del Pont dijeron que algunos bancos presentaron carpetas que superan el promedio mensual de créditos que venían otorgando. “Lo que vamos a controlará es que los créditos hayan sido efectivamente acordados y que no se hayan incluido solicitudes presentadas a último momento pero no acordadas por el banco. Se están estudiando todos los casos presentados para verificar que cumplen con las condiciones”.

En el Central sospechan que se metieron de apuro las carpetas de empleados de bancos, que cuentan con líneas preferenciales. En ese montón, se dijo, habría cerca de 100 carpetas que serían de empleados del propio Banco Central, que también tiene una línea crediticia para sus empleados.

Lo concreto es que hay cerca de 6.500 familias que están esperando una definición sobre el futuro de sus créditos. Son operaciones inmobiliarias que penden de un hilo y su definición está en manos de burócratas que últimamente están influyendo cada vez más en la vida de las personas.

Fuente: iEco Clarin