EL SISTEMA BUSCA COMPENSAR CORTOPLACISMO DE DEPÓSITOS

Los bancos piden medidas al BCRA para poder fondearse a más largo plazo vía bonos

lunes, 12 de marzo de 2012

Prestar a largo plazo en una economía con inflación de dos dígitos es una de las grandes hazañas que el sistema financiero argentino aún no pudo realizar.

Y esto porque, en los últimos años, el obstáculo imposible de sortear por las entidades fue siempre el fuerte cortoplacismo que mantuvieron, a pesar del crecimiento, en sus stocks de liquidez. El fenómeno les impidió expandir sus créditos para la vivienda y la producción que suelen tener plazos de hasta 30 años en economías de baja inflación y conformar de este modo dos de los principales reclamos que les suele repetir desde el Gobierno y el Central.

La cosa no cambió este año. A pesar del gran flujo de pesos que empezaron a recibir las entidades durante enero y febrero (unos $ 12.000 millones), hoy todavía el 84% de los depósitos totales vence en menos de tres meses; y el 72% de los plazos fijos tienen esa misma duración. Frente a esto, los banqueros decidieron en los últimos días pedirle al Banco Central que los favoreciera con una flexibilización en los requisitos para fondearse a largo plazo con obligaciones negociables (ON). Con esta idea, presentaron ya una nota técnica al organismo en la que piden reducir el monto mínimo establecido de $ 400.000 para la compra de las ONs y que les otorguen la posibilidad de intermediarlas o comprar estos bonos sin necesidad de esperar el plazo de 30 días incluido en la normativa.

La propuesta es darle más profundidad y transparencia al mercado secundario, para que los inversores participen más y podamos obtener un fondeo mayor al año de plazo, comentó un ejecutivo del sector.

Hasta ahora, la regulación del Central indica que las entidades financieras pueden intermediar o comprar títulos valores de deuda propios o emitidos por otras entidades financieras siempre que desde la fecha de emisión o última negociación o transferencia, cualquiera sea el motivo que las origine, haya transcurrido un lapso no inferior a 30 días. Sólo se contempla una excepción cuando se trate de operaciones entre entidades financieras. Este impedimento es exactamente el mismo para la negociación secundaria de los plazos fijos, que se hace mediante la emisión de certificados de depósitos e inversiones a plazo.

Lo más importante es que se nos permita intermediar sin necesidad de este plazo de 30 días, para profundizar el mercado secundario y poder acceder a fondeo a mayor plazo en torno al año y medio, comentó un banquero. Con esto agregó el banco puede participar en el mercado y defender mejor el valor de la ON.

Así las cosas, el mercado secundario parece ser por ahora la única vía que encuentran los bancos en este contexto para alargar su liquidez, tanto en pesos como en dólares. Para peor, los cambios consensuados la semana pasada para incorporar a la reforma de la Carta Orgánica del BCRA profundizaron en el sector la sensación de que la inflación se mostrará inflexible a la baja. Nada más nocivo, aclaran, para el crecimiento de los depósitos y del crédito.

En el mercado secundario participa hasta ahora un número acotado de entidades, pero con buena participación en el sistema: el Macro, el Itaú, el BBVA, el Santander y el Patagonia. Esta última iniciativa empezó a gestarse luego de que, a fines del año pasado, naufragaran las conversaciones entre el sector y el Central para que fuera lanzado un swap de tasas de interés que les permitiera prestar al sector productivo a mayor plazo. El mecanismo de cobertura, pensado para respaldar una colocación de entre $ 2.000 millones y $ 3.000 millones en la economía, podía exponer al Central a afrontar un costo de apenas $ 60 millones por cada variación de dos puntos en las tasas. Pero su implementación fue suspendida cuando llegó el cepo cambiario de la AFIP y disparó los costos de financiamiento. 

Fuente: El Cronista