política monetaria

Crédito más caro frena el crecimiento

jueves, 01 de diciembre de 2011

En los primeros quince días de noviembre, se fueron de los bancos más de 2.400 millones de pesos. Para retener inversores, subieron las tasas.

Una de las patas del éxito de la política instaurada por los Kirchner fue estimular el consumo interno. Para ello, confluían tres factores fundamentales: mayor nivel de empleo, aumentos salariales importantes y costos financieros bajos en comparación con la inflación, pero altos comparados con la depreciación del peso frente al dólar.

Pero el panorama comenzó a modificarse en setiembre. A pesar de que se mantenían altos niveles de consumo, la Anses comenzó a retirar los plazos fijos que semanalmente le vencían, y comenzó a complicar la liquidez de los bancos.

Todo se aceleró cuando días antes de las elecciones y con posterioridad a ésta, el público y las empresas se volcaron en forma masiva a comprar dólares, ante muchos rumores existentes en la plaza. Para ello, no renovaban plazos fijos y sacaban el dinero para comprar dólares.

El panorama se complicó más cuando el gobierno fijó restricciones fiscales para la adquisición de monedas extranjeras, lo que llevó a que quienes tenían cajas de ahorro o plazos fijos nominados en dólares comenzaran a retirar sus depósitos. Según cálculos del sistema, los bancos sufrieron una salida de más de 2.400 millones de pesos en los primeros quince días de noviembre.

Para retener inversores, los bancos se vieron obligados a aumentar las tasas que pagan a sus ahorristas. Así, la tasa Badlar, que es la que pagan a los grandes ahorristas, llegó a 22% anual, aunque en los últimos días bajó a 19,5%. También subieron las tasas que cobran en descubierto, las de créditos personales y el financiamiento con tarjetas de crédito.

Menos créditos

A pesar de los costos mayores, también se ha visto restringido el crédito para las empresas, lo que complica el panorama con vistas a fin de año, cuando las compañías recurren al auxilio financiero para afrontar gastos de aguinaldos y costos propios del fin de año.

Donde el panorama se ha puesto más complejo es en el mecanismo de financiamiento de electrodomésticos, que se canalizaba vía fideicomisos y permitía a las empresas dar financiamiento por fuera del sistema bancario. Hoy la tasa de fideicomisos se ha ido al 30%, pero muchos inversores se han retirado ya que se considera una tasa de mucho riesgo.

Por estos días, los emisores de fideicomisos están intentando que la Anses sea inversora para ayudar a completar los fondos, pero hasta ahora no han tenido éxito. Lo cierto es que el organismo que administra los fondos jubilatorios ha recomenzado lentamente a depositar en los bancos nuevos plazos fijos pero sólo a treinta días, lo que no da previsibilidad a las entidades para lanzarse a dar nuevos créditos. Se calcula que deberá seguir asistiendo al Estado nacional.

El panorama, por ahora, luce complicado. El financiamiento que viene para los próximos meses será más caro y con plazos más cortos. Además, esto implica un criterio más restrictivo por parte de las entidades.

Este cóctel es claramente un freno para el nivel de actividad económica que, en el último año, estuvo casi basado en el consumo interno, con la ayuda del precio de la soja y las exportaciones a Brasil. Estos dos últimos no están ayudando tampoco. La soja valiendo 100 dólares menos que hace un año y Brasil bajando tasas y devaluando la moneda para no caer en recesión, son señales claras que impactarán en el nivel de actividad en Argentina 2012. 

Fuente: Los Andes Online