SOCIEDAD › PROCESADOS POR EL ROBO AL BANCO NACION DE POMPEYA

Policías especializados en bancos

martes, 20 de septiembre de 2011

Dos policías federales y un ex integrante de esa fuerza podrían afrontar un juicio oral por su supuesta participación en el robo de un Banco Nación en el barrio porteño de Pompeya en 2010. Es que la Cámara Federal porteña les confirmó a los tres el procesamiento con prisión preventiva y además pidió investigar si hubo una asociación ilícita con intervención de “estamentos superiores de la estructura policial”. El botín del asalto comando al banco, que duró dos minutos y ocurrió fuera del horario de atención, fue de dos millones y medio de pesos y poco más de 140 mil dólares.

Los procesados son el cabo Javier Chejolán y el ex policía Adrián Romero, con antecedentes en este tipo de hechos. Ambos habrían llamado al 911 para denunciar delitos y distraer de esa manera la atención de las fuerzas de seguridad. Así lo acreditan varios cruces de llamadas, documentados en la causa, que investigó en primera instancia el juez federal Julián Ercolini. También quedó firme el procesamiento con prisión preventiva de Angel Martínez, un adicional del banco asaltado el 9 de septiembre del año pasado, ubicado en la calle Lupi 1090. Según los resultados de la investigación citados en el fallo, Martínez “tenía contacto visual con el tesoro y fue quien informó a los demás acerca del momento en que debía ejecutarse el plan”, cuando personal del banco abría la bóveda. Fue justamente la “rapidez” del robo, indicaron fuentes judiciales, lo que hizo pensar a los investigadores en un entregador.

También llamó la atención el conocimiento de cómo responderían las fuerzas policiales de la zona. En ese sentido, los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah evaluaron que, tanto en el robo contra el BNA, como en el efectuado a una sucursal del Standard Bank, por el que también está procesado Romero, la banda habría utilizado “técnicas de distracción” como las denuncias falsas al 911 “con el fin de neutralizar la intervención de las fuerzas de seguridad”.

Los asaltantes, cuatro encapuchados armados, rompieron un vidrio blindado con una maza y un cilindro de metal, similar al que utilizan los policías para realizar allanamientos. “Se dirigieron directamente a la bóveda, que había sido abierta en ese preciso instante por personal de la entidad para depositar allí la recaudación”.

“Se trata de una banda conformada por actuales y ex miembros de las fuerzas policiales que, aprovechando su función, utilizaron información interna para irrumpir a mano armada en un banco”, evaluaron los jueces.

“No cabe descartar que haya existido cuanto menos connivencia por parte de estamentos superiores de la estructura policial”, sospecharon.

 

Fuente: Página/12