Los empresarios temen una sanción contra la Argentina por lavado de dinero

martes, 09 de agosto de 2011

Creen que el GAFI castigará a la Argentina cuando se acerquen las elecciones presidenciales. El Grupo de los Seis llevó hoy su preocupación al ministro de Justicia, Julio Alak.

 El denominado Grupo de los Seis (G6) llevó su preocupación al ministro de Justicia, Julio Alak, por una eventual sanción internacional para la Argentina por lavado de dinero. Los dirigentes del comercio, la construcción, el campo, la industria, los bancos y la Bolsa le reconocen al titular de Justicia el esfuerzo por normalizar el trabajo atrasado de varios años en cuanto a la puesta al día de las normas sobre lavado de dinero.

Estuvieron los presidentes de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega; de la Bolsa, Adelmo Gabbi; de la Unión Industrial, Ignacio de Mendiguren, el de Adeba, Jorge Brito; de la construcción, Carlos Wagner. Estuvo ausente el titular de la Sociedad Rural, Hugo Bilocati. Quienes estuvieron se ocuparon de dejarle bien en claro a Alak que la preocupación empresaria no apuntó a una crítica directa a este Gobierno sino a una situación que podría comprometer la economía y el prestigio internacional del país más allá de esta gestión y de las próximas elecciones presidenciales.

De hecho, desde la perspectiva empresaria, sería justamente la cartera de Justicia la que habría logrado trabar, hasta ahora, sanciones que hubieran sido inevitables. Los hombres de negocios tienen la información de que cerca de las elecciones presidenciales, el GAFI castigaría a la Argentina de manera definitiva.

Si fuera, así todos los sectores empresarios vislumbran un duro golpe para el sistema financiero y el mercado de capitales en la Argentina, en especial en este momento en que el mundo sufre los fuertes temblores de la economía de los Estados Unidos y la caídas en Europa.

Esta misma preocupación había dominado el encuentro que estos mismos empresarios mantuvieron hace casi un mes con le embajadora de los EE.UU en la Argentina, Vilma Martínez.

En aquel encuentro, la embajadara (quien les había pedido estricta confidencialidad en el encuentro) fue inflexible a la hora de definir la posición del gobierno de Barack Obama, que cree que hay un "problema técnico" a la hora de evaluar el cumplimiento de por parte de la Argentina de las normas internacionales.

Fuente: iEco Clarin