El nivel de endeudamiento de las familias argentinas estaría cerca de su techo

miércoles, 29 de junio de 2011

La relación entre el endeudamiento y los salarios alcanzó este año su mayor nivel desde la crisis de 2008. Para los analistas, hay signos de agotamiento en los préstamos que toma el consumidor.

El desenfrenado consumo en cuotas de los argentinos parece haber encontrado un freno. El creciente endeudamiento que fueron contrayendo en los años siguientes a la crisis de 2008 ya está arrojando los primeros indicios de agotamiento. Según indicadores de la consultora abeceb.com, el stock de préstamos al consumo llega a representar hoy apenas el 21,8% de los salarios, pero señala un máximo en términos históricos. Hay indicios de que se está alcanzando un techo en el financiamiento que los consumidores desean tomar. Como consecuencia, podría verse afectada la tasa de crecimiento del gasto de los hogares, sumándose a factores como la incertidumbre local por las elecciones presidenciales próximas, así como un agotamiento del mercado laboral, que se encuentra a niveles elevados, consideran los analistas de la consultora.

En abeceb.com miden el ratio entre el total de préstamos al consumo y la masa salarial. Esa relación llegó al 22,4% en 2008, justo antes de que explotara la crisis financiera global. Pero desde entonces se redujo en dos puntos porcentuales y sólo pudo empezar a recuperarse en los inicios de este año.

Los especialistas advierten que el fuerte crecimiento en el stock de préstamos se dio a partir de tres factores: en primer lugar, por el actual escenario de un aumento sostenido en los precios, que movilizó a los argentinos a volcarse a la compra de bienes durables para cubrir sus ahorros; en segundo lugar, las promociones y los planes de cuotas a plazos más largos, que comenzaron en el 2010 pero continúan presentes durante este año, y que generaron oportunidades beneficiosas para los consumidores. Como se espera que los salarios continúen creciendo en los próximos años, el acceso al financiamiento en cuotas fijas se traduce en una reducción progresiva de su peso en el ingreso percibido, por lo cual resulta una situación provechosa, explican.

Los préstamos para el consumo fueron los más dinámicos de todo el sistema tras la devaluación. Desde entonces hasta hoy, el stock nominal se multiplicó por trece y superó 8 veces la expansión que en igual tiempo mostraron las líneas destinadas a empresas. Así y todo, su crecimiento aparece bastante modesto en relación al que lograron casi todos los países en este tiempo. La deuda de las familias sobre el PBI es de 6,2% en la Argentina, pero del 19% en promedio en Latinoamérica, del 19,7% en los emergentes y del 81,7% en países desarrollados.

Es por defecto que tenemos esta capacidad de expansión en el crédito y no por virtud. En nuestro país, todas las señales son contrarias a generar confianza en el sistema financiero, y los niveles de crédito con los que nos manejamos los argentinos no son buenos para la economía, comentó a este diario el economista Aldo Abram.

 

Fuente: El Cronista