El Central negó haber borrado los cheques

jueves, 09 de junio de 2011

Meldorek mantiene otros 30 rechazados

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) negó ayer que haya existido "una instrucción para eliminar datos de la Central de Cheques Rechazados, con el objetivo de favorecer a una persona o a una empresa".

Lo hizo en respuesta a un artículo publicado ayer en Clarín, en el que denunciaba que esa entidad había borrado del registro de cheques sin fondos 34 documentos de estas características que habían sido emitidos por la empresa Meldorek, propiedad en un 90% del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender.

La entidad explicó que la base de datos sobre cheques rechazados "se integra a partir de la información que remiten diariamente los bancos del sistema" y sus altas y bajas se administran "de manera automática, según un programa incorporado al sistema informático, sin que haya espacio para la discrecionalidad".

Incluso la propia presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, tomó a su cargo la defensa del sistema. En notas concedidas a canales de noticias y distintas radios insistió en que, por normas instauradas desde 2001, se dispuso que si el emisor del cheque en falta lo paga durante los 15 días posteriores al rechazo y se hace cargo de la multa correspondiente "el rechazo se borra automática- mente de la base de datos".

Además aclaró que "si pasan entre 16 y 90 días hábiles hasta que se pague el cheque, la persona permanece un año en la central de cheques rechazados" y que si le demora supera los 90 días la mención perdura por "dos años".

Según esta explicación, los cheques "voladores" de Meldorek que ya no figuran en el registro (30 emitidos por algo más de $ 970.000 mantenían hasta ayer la condición de rechazados) habrían sido honrados por la empresa que, en realidad, tiene un largo historial de atrasos. Pero como esa base de datos no es retroactiva, el dato no puede contrastarse.

El BCRA aceptó que 33 cheques "voladores" que habían sido emitidos por Meldorek por más de $ 1,6 millones fueron dados de baja de la base de datos entre el 4 de abril y el 2 de junio pasado, pero sostuvo que es porque la empresa cumplió con los pasos para que esto sea posible, al cancelar esos pagos y las multas correspondientes.

Pero algunas fuentes financieras consultadas por La Nacion consideran al menos sugestivo que una empresa, ya aquejada por problemas financieros y acorralada desde hace semanas por un escándalo público, haya podido ser tan prolija.

Fuente: La Nación