Credito Hipotecaria - Brasil

Crece la oferta de crédito hipotecario con libreta de ahorro

lunes, 27 de diciembre de 2010

La oferta de crédito inmobiliario con recursos de las libretas de ahorro superó en noviembre los R$ 50.000 millones proyectados por la Asociación Brasileña de las Empresas de Crédito Inmobiliario y Ahorro (Abecip, sigla en portugués) para todo 2010.

 Los números confirman un año fructífero para el sector, que entra en 2011 con aliento para ganar participación en el crédito total de la economía y en el conjunto de las riquezas nacionales, todavía en niveles más bajos de los observados en otros mercados. Con el aumento reciente de la renta y del empleo formal, existen posibilidades de repetir las tasas de crecimiento de este año, según el presidente de la entidad, Luiz Antonio de Franca.

Entre enero y octubre, se liberaron R$ 44.900 millones, con una expansión de 69% en relación al mismo período del año pasado. En noviembre, los desembolsos totalizaron más de R$ 5.000 millones y, si ese ritmo se mantuviera en diciembre, la suma de 2010 puede superar los R$ 55.000 millones, una expansión de cerca de 60% en relación a los R$ 34.000 millones de 2009. A pesar de la pujante evolución, el crédito inmobiliario, considerando el Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS), recursos propios y la securitización (o titulización, es decir transformación de activos ilíquidos en títulos valores negociables), todavía representa una pequeña parte del Producto Bruto Interno (PBI). Era menos de 5%, según las últimas estadísticas del Banco Central (BC), en septiembre, cuando el estoque estaba en R$ 172.600 millones. En el crédito total del sistema financiero, equivalía a 10,7%.

En sus proyecciones, Abecip considera factible llegar a una proporción de 11% del PBI en 2014, lo que elevaría el stock a unos R$ 500.000 millones. Sólo que el ahorro, una de las principales fuentes de financiamiento para el sector, será de esa forma insuficiente para atender la demanda de nuevas contrataciones.

El Consejo Monetario Nacional (CMN), al permitir que Certificados de Recibibles Inmobiliarios (CRI) originados en las cartera de las propias instituciones se utilicen para cumplir la exigibilidad (65% de los recursos de ahorros debe destinarse a habitación) por un plazo mayor, dio un paso para estimular una alternativa de “funding”. Con la medida, cuando el banco empaquete los créditos inmobiliarios en una operación de securitización, habrá un mes de carencia y otros 36 meses para retirar progresivamente el activo del balance. Sólo que la securitización ajustada a la Tasa Referencial (TR), que remunera el ahorro, no sería atractiva para el inversor, según Franca.

Una de las propuestas que la entidad colocó sobre la mesa es que el gobierno autorice que eventuales contratos referenciados por el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) puedan también encuadrarse en la regla de la dirección obligatoria y con la misma regresión de CRI en la exigibilidad cuando se coloquen en el mercado. “Eso abriría puertas para un mercado futuro de largo plazo, los bancos podrían formar carteras de IPCA que servirían de inducción al cambio del actual indexador”.

La versión brasileña de los “covered bonds” -títulos de captación de recursos para financiamiento inmobiliario- a partir de las Letras Financieras es otra salida para el sector, pero aún no hay seguridad jurídica para usar ese instrumento. En caso de quiebra del banco emisor, no existen garantías de que la cartera de crédito inmobiliario pasaría a manos de los inversores.


 

Fuente: El Cronista