Inversiones

Por la crisis en Europa, el bono del Tesoro de EE.UU. a 30 años vuelve a cautivar a los inversores

martes, 30 de noviembre de 2010

El plan de la Reserva Federal para comprar deuda del Tesoro de Estados Unidos por u$s 600.000 millones ha direccionado la demanda a títulos a 30 años en lugar de los clásicos a 10. Los inversores también salen de Europa

Es el regreso del bono más famoso del mundo y el que históricamente ha representado un menor riesgo... Por primera vez desde los años ‘90, el bono del Tesoro de Estados Unidos a 30 años está convirtiéndose en un referente para los grandes inversores en deuda del mundo.

El plan de la Reserva Federal de comprar deuda del Gobierno de Estados Unidos por u$s 600.000 millones centrará alrededor de 86% de sus compras en deuda que vence dentro de plazos que van de dos años y medio a diez años, lo cual, según los analistas, deja el bono largo como el instrumento que refleja más fielmente las expectativas del mercado sobre la inflación.

Desde el anuncio de la Fed el 3 de noviembre, la rentabilidad del bono a 30 años subió 0,28%, lo que sugiere una creciente confianza de los inversores en los esfuerzos del Banco Central por evitar la deflación conforme la economía se expande.

El objetivo fundamental del plan de la Fed es inyectar liquidez a través de la recompra de los bonos de más largo plazo y, de esa manera, provocar una reducción de las tasas de largo plazo.

Cuando se anunció a finales de agosto que se podría implementar una nueva expansión monetaria para que la economía estadounidense no entre en deflación, los mercados comenzaron a descontar la medida, lo que produjo un aumento de los precios de los bonos y, como consecuencia, una reducción en la tasa de interés.

Pero una vez que se materializó la medida, los inversores ya la había descontado en el mercado y las tasas comenzaron a subir.

“La deuda a 30 años, con mínima participación de la Fed, se convertirá en un indicador de las perspectivas del mercado de bonos sobre la economía y la inflación”, dijo Gary Pollack, que colabora en la supervisión de u$s 12.000 millones como director de negociación de renta fija de Private Wealth Management, división de Deutsche Bank AG en Nueva York.

La negociación de los bonos del Tesoro que vencen dentro de 11 años ha subido a más del triple desde julio, en comparación con un aumento del 60% en todos los vencimientos, según datos de la Fed.

El volumen llegó a u$s 65.700 millones en la semana concluida el 10 de noviembre entre los 18 operadores primarios que negocian con el Banco Central, la mayor cantidad desde 2001 por lo menos.

Para los analistas, el aumento de la rentabilidad de la deuda a 30 años a un máximo semestral de 4,42% demuestra que los operadores esperan que el presidente de la Fed, Ben S. Bernanke, impida que se produzca una deflación, la cual puede estancar las recuperaciones.


 

Fuente: El Cronista