LA ACCIÓN DE CLARÍN DIO UN SALTO DE 50% Y SE REGISTRARON SUBAS DE HASTA 17% en EL SECTOR ENERGÍA

Los inversores se ilusionaron con un cambio y los papeles argentinos se dispararon en el exterior

jueves, 28 de octubre de 2010

Sin mercado local, los activos que cotizan afuera dieron una buena medida de la reacción de los inversores. Los bonos treparon hasta 5,5% y se hundió el riesgo país

Acciones y bonos argentinos –que cotizan en Nueva York y Londres– ganaron un extraordinario terreno en las últimas horas impulsados por algo totalmente inesperado para los inversores: la posibilidad de un cambio. La muerte del ex presidente Néstor Kirchner abrió algunos frentes especulativos que, sostienen, involucran mejores perspectivas para el sector corporativo local, al tiempo que pone puntos suspensivos sobre la evolución de la renta fija.

En Londres, las acciones del castigado Grupo Clarín parecieron renacer de sus cenizas: ganaron 49% en una sola jornada con buen volumen. Los papeles del regulado sector de la energía eléctrica también tuvieron protagonismo: en Nueva York, las acciones de Edenor cerraron con un incremento de 17% mientras que las de Pampa Energía recogieron una suba del 12%. En la misma línea, Banco Macro ganó 9,8% mientras que Grupo Financiero Galicia se alzó con una suba de 8,7% pero llegó a subir más del 20%. Otros papeles como Banco Francés ganaron 3,26% mientras que Petrobras consiguió una suba de 5,48%.

Para los bonos locales, al menos su versión en dólares, también hubo buenos negocios. El Discount en dólares logró apreciarse 5,19% mientras que el Par en la misma moneda logró subir 3,48%. El Bogar 2018 trepó 3,6%. El riesgo país cayó 8% hasta los 533 puntos básicos.

Si bien las probabilidades de que este cambio político se concrete aún no hace su aparición en el firmamento, aquí y allá comienza a germinar ciertos brotes de especulación.

Para Darío Epstein, titular de Sur Investment, “los cambios más fuertes van a operar en los sectores que estaban atrasados por cuestiones regulatorias, donde no había posibilidad de ponerle un precio al producto que se vendía”.

“La lectura que hace el mercado es positiva ya que habilita un camino para el cambio en las políticas poco amigables y de un incremento en los planes de inversión de los años venideros, en función de que el grado de intervencionismo estatal podría disminuir”, escribió Florencia Vázquez, del BNP Paribas.

“Es una noticia triste, pero lo vemos en general como algo positivo para los precios de los activos argentinos”, dijo Nick Chamie, jefe en mercados emergentes de RBC Capital Markets a la agencia Reuters.

“Para Argentina, desde una perspectiva de mercados, no hay nada mejor que saber que Kirchner no estará en la carrera presidencial el año próximo”, dijo Roberto Sanchez Dahl, que maneja una cartera de u$s 1.100 millones en deuda de mercados emergentes para Federated Investment Management.

En la city señalan que, ya se trate de Cristina Fernández o de un candidato de la oposición política, habrá cambios importantes en el manejo económico para el país. Y esto pondera en forma positiva.

Además, existe la certidumbre de que, sin Néstor Kirchner, va a existir dentro de la política argentina menos determinación y fuerza para mantener ciertos manejos. Para Enrique Álvarez, jefe para mercados emergentes de Idea Global Nueva York, “se trata de una nueva etapa que puede materializarse o no, pero los inversores claramente han comenzado a descontar un cambio”. En rigor, Álvarez señala que ha hecho su aparición cierto consenso: es posible, dice, un regreso a la ortodoxia económica y financiera.

Si bien para las acciones locales habrá volatilidad pero también un fuerte impulso alcista de fondo alimentado por la expectativa del cambio, también los bonos argentinos tendrán un contexto harto complejo.

Por un lado, ya no existe tanto consenso de que la nueva emisión que hará la Fed sea suficiente para impulsar la economía de EE.UU. Por otro, para algunos analistas, el gobierno kirchnerista había conseguido reactivar la aceptación de la Argentina en los mercados internacionales. “Un cambio no siempre suma”, dijeron. 

Fuente: El Cronista