EL ECONOMISTA QUE PREDIJO LA CRISIS GLOBAL CRITICÓ CON DUREZA AL GOBIERNO

Roubini advirtió que la inflación está “desenfrenada” y llegará a 30% en 2011

martes, 26 de octubre de 2010

Aseguró que el país es poco amigable para la inversión, que el peso está sobrevaluado y el modelo no es sustentable. También fustigó el pago de deuda con reservas

“Inflación desenfrenada”, “riesgos políticos” que atentan contra la llegada de inversiones, consumo interno “artificialmente impulsado por la plata fácil” y crecimiento para 2011 comprometido. Ese fue, palabras más o menos, el diagnóstico de la Argentina que hizo el economista de moda en el mundo, Nouriel Roubini, en dos conferencias que dio ayer, durante su breve paso por el país.

El especialista que predijo la crisis global –y que es escéptico sobre el devenir de las principales economías del mundo– advirtió que “la inflación está desenfrenada y creciendo” en la Argentina. “Probablemente ahora sea de más del 20% y se espera que el año próximo llegue al 30%”, agregó.

La suba de precios aprecia con fuerza al peso, a pesar de los esfuerzos del Banco Central por contener el valor de la moneda, y mina la competitividad de la economía, indicó.

Según Roubini, los dos factores que explican el crecimiento del PBI, el consumo interno y las exportaciones, corren riesgos. Sobre el consumo dijo que es “impulsado artificialmente por la plata fácil, el crédito fácil y la política fiscal laxa”. Y el comercio externo depende de un contexto global que todavía es incierto.

“Al sector externo le está yendo bien, pero con el tipo de cambio y la alta inflación, la apreciación real llevará a un debilitamiento significativo de la cuenta corriente”, dijo en una charla organizada por la Universidad Di Tella, por la mañana. Allí calificó de “nublado” el futuro del país, según sus previsiones.

Luego, Roubini ubicó a la Argentina junto con Venezuela y Ecuador en el grupo de países de la región que apelan a medidas de corte “populista” basadas en la suba del gasto público. Separó al país de lo que consideran son los mercados “estrella” de la región: Brasil, Chile y Colombia.

Por la tarde, en un congreso regional organizado por el Instituto Latinoamericano del Fierro y el Acero (Ilafa), en el hotel Hilton, Roubini dijo que la Argentina no recibe la gran cantidad de dinero que llegan a otros Estados sudamericanos porque “más allá de que sea cierto o no, este país está considerado como uno políticamente más riesgoso”. Y agregó: “La actitud hacia los inversores extranjeros no ha sido tan amable como en otros países”.

Roubini también se hizo tiempo para criticar el pago de vencimientos de deuda externa con reservas del Banco Central, que el Ejecutivo implementó este año y repetirá en 2011.

Calificó la medida como una “expropiación que hizo el Gobierno”. Sostuvo que “esta clase de medidas no son buenas y generan incertidumbre en el mercado” y refirió que por decisiones como esa los capitales eligen otros países emergentes, como China, Brasil y Turquía, por sobre la Argentina.

Por la tarde, ante los empresarios del acero, volvió sobre esos conceptos. Aseveró que el acopio de reservas servirá a los países emergentes para contrarrestar eventuales salidas de capitales, pero que “las reservas del Banco Central (argentino) en realidad están cayendo” por el pago de deuda. En primera fila, lo escuchaba el ex presidente del BCRA, Martín Redrado, quien dejó la entidad en desacuerdo con la medida adoptada por la administración de Cristina Fernández.

Roubini planteó un panorama pesimista sobre el futuro de la economía global. Vaticinó que los Estados Unidos podría ir hacia una recuperación en forma de “W” y Europa puede atravesar un declive en forma de “L”, y se mostró preocupado por los excedentes de capacidad instalada de China, que lidera la recuperación mundial gracias a sus exportaciones. De volver a caer el mundo, aseveró, China enfrentará problemas y arrastrará consigo a países emergentes que, como la Argentina, dependen en gran medida de ese comercio. 

Fuente: El Cronista