Bancos / Arranca el plan antisalideras

Pocas aperturas y muchas dudas en el primer día de las cuentas gratis

martes, 19 de octubre de 2010

En varios bancos no supieron responder las consultas de los interesados; más problemas en el interior

Muchas consultas, algunas decepciones y pocas aperturas.
Este fue el saldo que dejó el primer día de vigencia de las cuentas bancarias gratuitas y universales, una de las medidas que impulsaron en conjunto los bancos y el Gobierno para combatir el auge de las "salideras" y responder al clamor social que siguió al denominado caso Piparo.
Desde ayer, todos los bancos que cuenten con más de diez cajeros automáticos (54 entidades cumplen con este requisito) estaban obligados a ofrecer este tipo de cuentas bancarias básicas y sin costo, mientras no registre saldos mayores a 10.000 pesos.
Pero, como suele ocurrir en este tipo de casos, mientras en el centro porteño los problemas para acceder a la apertura de estas cuentas fueron la excepción, como si se tratara de un axioma matemático, pasaron a convertirse casi en regla a medida que el solicitante se alejaba del centro.
"Fui hoy [por ayer] al Ciudad con el documento y no tuve problemas. Pero en el banco, la chica que me atendió me dijo que, en realidad, ahí ya ofrecían esta cuenta desde hace unos cuantos días y, tal vez por eso, ya estaban informados", comentó Julia, una estudiante universitaria que decidió abrir esta cuenta para "probarla" y ver "si realmente sirve y es más barata que la que ya tiene en otro banco".
En este banco afirman que, desde que empezaron a ofrecer estas cuentas, el 15 de septiembre, bancarizan a razón de 200 personas por semana y "con un producto mejor que la cuenta universal que ahora se lanzó, porque la nuestra incluye el acceso a los programas de descuentos y beneficios sin topes para operar", recordaron desde el Ciudad. En el resto de las entidades reconocieron haber registrado un buen número de consultas, como en el Francés, donde contabilizaron 160 en el total de su red de 242 sucursales.

Los problemas de siempre
No le fue igual que a Julia a un lector de este diario que intentó el mismo trámite en el Banco Citi de Liniers, pero con resultado diametralmente opuesto: dio con una empleada que le dijo que este tipo de cuentas "sólo están disponibles para quienes no estén bancarizados", según testimonió. En este caso, debe aclararse que, según la normativa aprobada por el Banco Central (BCRA), este beneficio no estará disponible para quienes ya cuenten con cajas gratis (las cuentas sueldo revisten esa condición), pero podrán acceder a ellas aquellos que tengan otras cajas con costo abiertas y decidan cerrarlas para pedir su traspaso a este tipo de cuentas.
Tampoco tuvieron suerte los salteños que intentaron abrir cuentas de este tipo en varios bancos de esa capital provincial. En el Banco Macro indicaron que comenzarían a ofrecerlas desde mañana, y una recorrida por el resto de las entidades privadas con presencia en esa ciudad permitió advertir que se estaban esperando los instructivos y, en algunos casos, hasta se sorprendieron por la consulta.

SE DEBE SABER QUE...
La cuenta no es universal, ya que no pueden solicitar este tipo de cajas de ahorro los titulares de cuentas sueldo. Según la nueva normativa, al contar con ese beneficio, esos clientes ya tienen acceso a una gratuita.
Si ya se tiene otra cuenta no gratuita , se debe tramitar primero ante el banco el cierre de esa cuenta. Sólo en ese caso se podrá acceder al beneficio. Sin embargo, debe considerarse que la nueva será una cuenta básica y, por lo tanto, estará excluida de los descuentos promocionales en la mayoría de los bancos.
Los límites de la cuenta gratuita: está circunscripta sólo a ciudadanos mayores de edad (desde los 18 años), sólo puede constituirse en pesos y tiene asociada una tarjeta de débito. Además, no puede tener saldos mayores a los $ 10.000 y el banco está obligado a emitir sin cargo un resumen semestral con el detalle de los movimientos, pero no a enviarlo al cliente: el titular de la cuenta deberá pasar a retirarlo por sus sucursales. 

Fuente: La Nación