VARIAS ENTIDADES AVANZAN EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA MEDIDA

Qué ganan y qué pierden los bancos con las nuevas cajas de ahorro gratuitas

jueves, 16 de septiembre de 2010

Gerentes comerciales preparan un agresivo plan para venderles todo tipo de servicios a sus nuevos clientes. La artillería marketinera se pone al servicio del nuevo esquema

“Cuando un banco te da algo gratis, mejor cuidate”, previene un banquero con años en el oficio, que exige el anonimato a cambio de sus sinceras palabras.

“Esto terminará siendo un gancho para poder vender otros servicios a los nuevos clientes que, a fin de cuentas, terminarán pagando más que si hubiesen abonado sólo por una caja de ahorro. La idea es empezar con fuertes promociones para venderles no sólo la tarjeta de crédito, sino también el seguro del cajero automático, el seguro de vida, el seguro del coche y el seguro del hogar”, pronostica.

De todos modos, vale decir que esta iniciativa no es nueva. El Banco Privado fue el primero en lanzar la caja de ahorro gratis. Aún hoy, se promociona haciendo un comparativo entre lo que se ahorraría un cliente, tomando como parámetro el promedio de once bancos privados: en costo de mantenimiento $ 21,90, en costo por cada extracción adicional en cajeros de otras redes $ 5,25, en costo por cada extracción adicional en cajeros de la red $ 0,30, y en costo por reposición de tarjeta $ 7,35, lo que da un total de $ 34,80. Además, bonifican el 0,4% del monto total transferido desde otra entidad financiera.

El Banco Provincia fue el segundo en sumarse a esta movida, con una caja de ahorro gratis, denominada Cuenta Pagos, siempre cuando se adhirieran dos servicios al débito automático; servicio que ya sumó 3.000 clientes. Y ayer comenzó a operar la cuenta gratuita del Banco Ciudad, con la condición de adherir un débito automático.

Ahora, la pregunta es: ¿qué ganan y qué pierden los bancos con esto?

Emilio Lanza, gerente general del Ciudad, toma la posta: “En nuestro caso, tenemos 500.000 clientes, la mitad de los cuales corresponden a cuentas sueldo, cuyos titulares no pagan. Del resto, la mitad la tienen bonificada, y 120.000 pagan la caja de ahorro, con lo cual estaríamos dejando de percibir $ 20 millones anuales”.

De todos modos, los bancos preparan su artillería marketinera para poder sacarle el máximo jugo posible a esta medida.

Como primer paso, tratarán de vender tarjetas de crédito a sus nuevos clientes, ya que el gasto de renovación anual está en torno a los $ 500, más gastos de emisión que suman otros $ 200 cada doce meses.

Además, la tasa de interés compensatoria por financiación de saldos (tasa aplicada sobre el saldo impago entre la fecha de vencimiento y la fecha de pago o próximo vencimiento) asciende a 34% nominal anual. Por lo tanto, para financiar $ 1.000, cobran $ 340 al año. Sólo con estos datos, los bancos ya obtienen más de $ 1.000 por año por cliente, contra $ 250 que se pierden por no cobrar la caja de ahorro.

El Ciudad había empezado con las cajas de ahorro gratis hace tres meses, pero sólo para los jubilados que cobraban sus haberes a través de sus sucursales. “Ya logramos captar 20.000”, anticipó Lanza.

Lo que buscan las entidades es que cada vez más gente se maneje por medios electrónicos para evitar que pasen por los cajeros. Es que cada uno les representa, con sus cargas sociales, un costo de $ 8.000 mensuales. Si se toma en cuenta que cada uno hace un promedio de 1.600 transacciones por mes, cada operación que hace el cajero le cuesta al banco $ 5. “Además, en trasladar camiones de caudales para este fin gastamos $ 1 millón por mes”, explica el manager del Ciudad.

Desde ya, el desafío no es sencillo, pues representa un cambio de hábitos para la sociedad argentina, acostumbrada a hacer la fila en el banco. “Pero hay que derribar ciertos mitos, porque una transferencia bancaria de $ 50.000 de una entidad a otra cuesta $ 200, y un camión blindado para trasladar esa suma o u$s 200.000 sale $ 800”, dice Lanza.
 

Fuente: El Cronista