SUMARON CASI $ 2.700 MILLONES EN EL MES

Con un dólar quieto, los plazos fijos vieron avance récord en julio

lunes, 09 de agosto de 2010

Las colocaciones a plazo aumentaron casi 4% y tuvieron su mejor mes del año. El salto respondió a las menores expectativas de devaluación, aunque también influyó el efecto aguinaldo

Ante un tipo de cambio que se mantiene planchado –en julio apenas se movió de $ 3,95 al actual nivel de $ 3,96– y expectativas de devaluación cada vez más moderadas, los ahorristas decidieron incrementar sus inversiones en los bancos.

Según datos del Banco Central (BCRA), el mes pasado el stock de depósitos del sector privado a plazo fijo inferiores a $ 1 millón y nominados en pesos aumentó unos $ 2.668 millones hasta los $ 72.551 millones, lo que supone un avance de casi un 4%. El incremento está muy encima de los $ 1.765 millones de junio y se trata, de hecho, del mayor salto en lo que va del año. De esta manera, los plazos fijos registran un avance de $ 9.550 millones en el primer semestre, con un alza del 15%. El crecimiento se da, incluso, con rendimientos que siguen perdiendo contra la inflación, estimada en 20% anual (como piso).

Claro que también media un efecto estacional en el ascenso. Es habitual que en julio este tipo de depósitos crezcan por el pago de aguinaldos. El gerente de un banco extranjero explicó que “como el dólar estuvo tranquilo, sumado a la noticia de que la cosecha del sector agropecuario viene encaminada y está disparando una abundancia de divisas, los plazos fijos en pesos subieron con fuerza”.

Para el ejecutivo, la reacción respondió también a un efecto de tasa. A principios de año, la tasa que pagaban las entidades financieras a sus clientes por congelar su dinero a 30 días se ubicaba en torno al 7%. En julio, los bancos decidieron hacer retoques y la elevaron hasta 9% y en algunos casos – los menos– se llegó a conseguir un 10% (ver pág.dos).

En una entidad líder señalaron, no obstante, que el factor tasa no es el principal motor de los ahorristas, sino el dólar. En rigor, en julio la fuga de capitales –entendida como la formación de activos externos– anotó el segundo menor nivel del año. El mes pasado, se fueron capitales por u$s 400 millones, muy lejos de los u$s 1.200 millones que suelen salir en épocas de mayor ruido. Sin embargo, vale aclarar, que son muy pocos los que deciden desarmar sus colocaciones en moneda dura para pasarse a un depósito en pesos. Las colocaciones a plazo en moneda extranjera apenas se movieron el mes pasado y se ubican en los u$s 5.857 millones. “Casi no hay casos de traspaso de plazo fijos en dólares a pesos. Las nuevas colocaciones en moneda local responden a clientes que dejan de comprar dólares billete con sus pesos excedentes y decide hacerlos rendir en los bancos”, consignó un banquero.

Las expectativas en el sector apuntan a que las colocaciones a plazo sigan creciendo a buen ritmo hasta fin de año, con una tasa estable y un dólar contenido. Éstas son buenas noticias para el Gobierno. Resulta que los plazos fijo no se computan en el M2 “privado” (que es la suma del circulante en poder del público y los depósitos a la vista del sector privado), que tanto desvela en estos momentos a la titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont. Este indicador se desbordó: en términos interanuales creció un 23%. Si la tendencia al alza de los plazos fijo continúa, le quitaría algo de presión al ente reglador, para resolver la difícil tarea a la que se enfrenta, en soledad, de esterilizar los pesos sobrantes en la economía.  

Fuente: El Cronista