Finanzas

Fondos comunes de inversión “seducen” a ahorristas con ganancias de hasta 90%

lunes, 19 de julio de 2010

Particulares y empresas sufren el dilema de volcar sus ahorros a opciones muy conservadoras, que no los protegen de la inflación, o recurrir a otras que ofrecen retornos atractivos, atadas a un mayor riesgo. Pero existe esta variante para armarse de una canasta de activos, administrada por expertos

En la vida, no todo es blanco o negro. También existen los matices y las diferentes tonalidades.


En el mundo de las finanzas podría aplicarse un concepto similar. A la hora de buscar una alternativa que combine riesgo y rentabilidad, no todo pasa por el dólar o plazo fijo –en la punta más conservadora– o por apostarle a un bono o a una acción, en la otra de mayor riesgo.

También está la opción de combinar “una pizca” de cada una de estas alternativas de inversión y armarse de una canasta de activos, para mejorar las tasas de retorno respecto de colocaciones sumamente cautelosas, sin irse al otro extremo de apuestas que, a ojos del inversor, puedan resultar demasiado arriesgadas.

Y si esa “receta”, que señala cuánto añadir de cada tenencia al portafolio, la da un experto en el tema, mejor. Así funcionan los Fondos Comunes de Inversión (FCI).

¿Qué es un fondo común de inversión?
Un FCI es una alternativa que consiste en reunir el dinero de ahorristas o empresas, para comprar una canasta de activos (dólar, plazo fijo, metales preciosos, acciones o bonos, entre otros), en proporciones que varían según el riesgo en el que desea incurrir el interesado.

Así, hay fondos más conservadores y que, por ende, ofrecen una mayor seguridad, a cambio de una renta menor, y otros que son más riesgosos, a costa de obtener un retorno más volátil.

“Consideramos que el FCI es el vehículo de inversión más idóneo para canalizar el ahorro de los argentinos, dado que posee características únicas en términos de transparencia, marco regulatorio, acceso a los mercados de capitales, profesionalización del manejo de los portafolios, diversificación, entre otras ventajas”, explicó Juan Cruz Elizagaray, country manager de Compass Group Argentina.

La diversificación que realizan –invirtiendo en numerosos instrumentos– permite reducir el riesgo respecto al de canalizar todo el dinero en un sólo activo (ya sea la acción de una empresa o un título público determinado).

El patrimonio constituido por el aporte de todos los interesados:
Es administrado por una Sociedad Gerente o administradora, que puede ser un banco o una institución financiera.

En tanto, se nombra a una Entidad Depositaria, que es la que custodia los títulos y efectivo y ejerce funciones de garantía y vigilancia.
Al invertir en un fondo se obtiene un número de participaciones (llamados cuotapartes), las cuales diariamente tienen un precio (valor de liquidación), que resulta de la división entre el patrimonio valorado y el número de participaciones en circulación.

El rendimiento del fondo se hace efectivo en el momento de venta de dichas participaciones, la cual puede llevarse a cabo en el momento en el que el inversor desee.

Una de las ventajas que ofrece este instrumento es que la gestión del FCI es realizada por profesionales en la materia, que cuentan con mejor información y realizan un mayor monitoreo del contexto económico, respecto al inversor individual.

¿Cuáles son las condiciones para operar?
En general, la mayoría de las Sociedades Gerente exigen:

Inversión mínima: 1.000 pesos.
Permanencia mínima: un día.
Comisión: exenta, se descuenta del valor de la cuotaparte.
Pago del rescate: dentro de los siete días hábiles.
Tipos de FCI
Los Fondos Comunes de Inversión pueden ser abierto o cerrados.

Abiertos: los aportes pueden crecer sin limitaciones. El cliente está habilitado a suscribir (comprar) y rescatar (vender) cuotapartes a su voluntad. Retirarlas, total o parcialmente, en cualquier momento y su permanencia en el Fondo puede ser ilimitada. No tienen cotización en bolsas o en los mercados.

Cerrados: el volumen que pueden alcanzar está definido de antemano, al igual que la duración.
Respecto a los primeros, se clasifican en:

Plazos Fijos o Dinero (Money Market): es una inversión muy conservadora, pensada para quienes desean invertir su dinero a corto plazo, con liquidez inmediata y libre de fluctuaciones de precios.

Bonos o de Renta Fija: es una inversión a mediano plazo, cuyo rendimiento -y fluctuaciones de precios- resulta moderado.

Mixtos o Globales: combina distintos activos financieros, tales como bonos, acciones y plazos fijos. Su riesgo y rendimiento dependerá de la evolución del mix de ellos.

Acciones o de Renta Variable: está pensado para el largo plazo. De rendimiento potencialmente elevado y sujetao una mayor fluctuación del precio.

Los fondos comunes de inversión “son un vehículo ideal tanto para el inversor minorista, que busca canalizar eficientemente sus ahorros como así también para el más sofisticado o institucional que está interesado en lograr una administración profesional a menor costo”, señalan desde la calificadora de riesgo Fitch.

Desde FCI Compass, apuntaron que “desde el año 2009 la industria ha mostrado una concentración en productos de corto plazo y ha tendido hacia una demanda creciente por fondos de Money Market y, principalmente, de Renta Fija”, agregan los analistas de Compass.

Evolución patrimonial
A lo largo del último año, el patrimonio de los FCI ha mostrado una marcada recuperación. Tal es así que el volúmen de dinero que administran aumentó casi un 20 por ciento.

 


La baja registrada en el periodo anterior (2008-2009) respondió a una serie de factores tanto externos (crisis financiera mundial) como internos. En particular, por la desaparición de las AFJP -que apostaban fuertemente a los FCI- como así también por la salida gradual de la ANSES de este tipo de inversiones.

“La extinción de las AFJP eliminó del mercado al principal demandante de acciones local y, en consecuencia, los Fondos de Renta Variable perdieron peso en la industria”, consignó Elizagaray.

Sin embargo, el repunte logrado en el último año parece indicar que ese espacio ha comenzado a ser ocupado por más ahorristas y empresas que los ven como una atractiva alternativa a la hora de canalizar su dinero.

Rendimientos
En los últimos tiempos los rendimientos que brindaron otras alternativas de inversión estuvieron por debajo de las expectativas de los ahorristas.

En un contexto en el que la suba general de precios juega un rol decisivo para contabilizar ganancias, son contadas las colocaciones que han logrado superar los niveles marcados por la inflación mes a mes, tanto en el campo de la renta fija (bonos), como en el variable (acciones).

Sin embargo, los fondos comunes de inversión muestran, en numerosos casos, rendimientos más que interesantes, no sólo en el mediano plazo sino también en el largo.

Uno de ellos es el Toronto Trust que, en lo que va del año -dentro del rubro de Renta Mixta en pesos- avanzó casi el 14 por ciento.

Está compuesto, en su gran mayoría, por papeles y participaciones en empresas de estadounidenses, como así también en acciones y títulos chilenos.

En el podio conformado por aquellos que dieron mayores ganancias también se encuentra el Schroder Corto Plazo, integrado por papeles de deuda pública y privada, tanto en pesos como en dólares y por participaciones en fondos fiduciarios locales.

Pero la lista no se limita sólo a ellos, ya que también muestran rendimientos más que satisfactorios el Compass Oportunity Clase B y el Goal Renta Global.


Ahora bien, si se considera el último año, los rendimientos han sido más que significativos, con ganancias para ahorristas y empresas que se ubicaron entre el 90% y el 50%, superando con creces las pérdidas sufridas por éstos en manos de la inflación.

El más rentable fue el de Arpenta, que ganó casi el 90%, seguido por el Pellegrini Renta Pública Mixta, que rindió un 70% y el Cardinal Renta Variable, que se alzó con una tasa de retorno del 66 por ciento.

Pero estos no son los únicos que han logrado excelentes rendimientos. En efecto, un total de 16 contabilizaron subas superiores al 50 por ciento.

 

 

Quién es quién
Los fondos comunes de inversión suelen adoptar nombres de fantasía, lo que hace que al ahorrista común se le genere confusión a la hora de sabe dónde dirigirse para invertir en ellos.

En el cuadro se muestra quiénes son los bancos que se constituyen como sociedades depositarias y los fondos que administran, a través de las sociedades gerentes:


Qué pasó en junio
La culminación del canje de deuda llevada a cabo por el Gobierno le dio nuevos bríos a los títulos públicos, lo que a su vez favoreció la renta generada por algunos de los fondos comunes que tenían bonos locales como parte de su tenencias.

Entre los que más han crecido el último mes se destaca el administrado por el Banco Provincia (1822 Raíces - Renta Global) y el del Banco Patagonia (Lombard - Renta Fija) con ganancias de 7,9 y 7,3%, respectivamente.

Pero el líder absoluto fue el de Arpenta, de la administradora Mercofond, que logró un rendimiento mensual del 9.8 por ciento.

¿En qué invierte? Se trata de una cartera diversificada que combina títulos públicos nacionales, valores vinculados con la evolución del PBI y, en menor medida, acciones de empresas del mercado doméstico.

El mercado de los FCI
Desde Galicia Administradora de Fondos trazaron un panorama de cómo ha evolucionado está alternativa de inversión.

En tal sentido, afirmaron que “actualmente administran un patrimonio superior a los $16.000 millones. Cerca de la mitad son de plazo fijo, utilizados mayoritariamente por las empresas que buscan en este producto el manejo eficiente de saldos líquidos”.

El listado completo incluye unas 240 alternativas, de las cuales 168 son en pesos, 71 en dólares y la restante en euros.

Los fondos con mayor participación patrimonial son los de plazo fijo y de dinero (Money Market) que, según la última información disponible, son unos 23 y reúnen un 45% del patrimonio total.

En segundo lugar se ubican los de renta fija (bonos) que representan el 34% del total y corresponden a 96 instrumentos.

 


Luego, se encuentran otros 93 FCI de renta variable (acciones), con un 14.3% de participación en el total, de los cuales un 36% se conforman por inversiones en Argentina, un 31% en Latinoamérica y el 33% diversifican a nivel global.

Consultado a Sigrid Tolada, especialista de Toronto Trust, sostuvo que “la industria está concentrada en instrumentos de plazo fijo y renta fija de corto plazo”.

“Es interesante observar la creciente participación del inversor minorista, a partir del 2009 a la fecha, como así también la de otros inversores institucionales como compañías de seguros, empresas, ART, etc”, afirmó Elizagaray.

Un mercado fuertemente concentrado
A fines de abril, según consignó la calificadora de riesgo Fitch, las tres principales sociedades gerentes (Santander, Itaú y HSBC) reunían el 30% del patrimonio administrado, mientras que las primeras cinco ostentaban el 44 por ciento.

Si la lista se extiende a las diez primeras, el grado de concentración se eleva al 74% del mercado, mientras que el 26% restante se encontraba distribuido entre otras 27.

 

Cabe apuntar que luego de la desaparición de las AFJP, la ANSES redujo fuertemente su exposición en este tipo de colocaciones, tanto en términos absolutos como relativos.

A fines de 2009, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración poseía tan sólo el 1,3% de su cartera en estos instrumentos y representaban cerca del 11% del total administrado por la industria de fondos.

En esa fecha y por primera vez, las inversiones de las compañías de seguros superaron a las de la ANSES, pues pasaron a representar el 14,4% del total gestionado por el sector.

Factores para el desarrollo
“Es importante que los bancos no los vean como un competidor de otras alternativas que ellos mismos ofrecen, como los plazos fijos, sino como un complemento para poder brindarle al cliente un mejor servicio en pos de sus necesidades”, resaltaron desde Fitch.

En cuanto a las perspectivas sectoriales, Tolada consideró que “el mercado podría crecer un 10% en términos de suscripciones. Pero obviamente dependerá de la evolución de los mercados internacionales y de los cambios que pudieran sucederse en el plano local, que son factores determinantes para el impulso de la industria”. 

Fuente: iProfesional