EL DILEMA ENTRE EL PELIGRO DE INFLACIÓN Y CONTENER UNA POSIBLE RECAÍDA ECONÓMICA

Trichet mantendría las tasas bajas por el temor global a la recesión en Europa

martes, 06 de julio de 2010

Hay divisiones entre las entidades monetarias del mundo para decidir cuando empezar a subir el costo del dinero. Ya hay peleas incluso entre funcionarios del Banco de Inglaterra

Los bancos centrales podrían ser la única línea de defensa que queda contra una temida pero remota amenaza de recaída en la recesión. El Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra celebran ambos encuentros de política monetaria el jueves que probablemente no arrojen cambios en las tasas de interés, ya en mínimos históricos. “Sospecho que a (el presidente del BCE, Jean-Claude) Trichet le gustaría que el encuentro de esta semana sea uno de los menos emocionantes”, dijo David Scammell, jefe estratega de Schroders.

A medida que los gobiernos desactivan las medidas de gasto para luchar contra la recesión e impulsan recortes de presupuesto, la política monetaria es la que lleva las riendas. Esto está comenzando a crear cierta tensión. Los desacuerdos sobre qué tan rápido subir las tasas de interés están dividiendo a los funcionarios del Banco de Inglaterra, ya que la inflación se mantiene por encima de la meta del banco central. Entre los problemas de deuda de Europa, el modesto enfriamiento de la economía china y un mercado laboral de lento avance en EE.UU., los comentarios de recaída en recesión se diseminan por todo el globo. Datos de esta semana para el sector de servicios mostrarían un patrón similar de crecimiento flojo, pero aún positivo. En Estados Unidos, la última fuente de angustia fue el informe del viernes pasado sobre el mercado laboral. “No creemos que estemos avanzando hacia una recaída en la recesión, pero los datos nos están diciendo que la economía entró al segundo trimestre con un fuerte impulso y salió con muy poca fuerza”, dijo Nigel Gault, de IHS Global Insight. Cualquier cosa peor a una etapa de flojo crecimiento crearía nuevos problemas para los bancos centrales, que ya han rebajado sus tasas de interés a niveles récord y tienen opciones limitadas a su alcance para hacer frente a un problema serio en la economía. El Banco de Inglaterra podría ser el peor ubicado. La inflación británica fue del 3,4% interanual en mayo, superando la meta del banco del 2%. Funcionarios de la entidad no coinciden en si esto es temporal o permanente, pero entre más tiempo sea así más difícil será que el banco lo ignore. “La pregunta es si la potencial pérdida de credibilidad sobre mantener la política en espera es un riesgo justificado tomando en cuenta la fragilidad de la recuperación”, dijo Simon Hayes de Barclays. 

Fuente: El Cronista