Finanzas

Nueva ley de cuenta sueldo: alivio para la clase media y gran problema para bancos

miércoles, 02 de junio de 2010

Cuando se reglamente la normativa no habrá límite de extracciones en cajeros ni costo alguno para el usuario. Beneficiará a más de 7 millones de personas, pero obligará a varias entidades a replantear los beneficios otorgados en tarjetas de crédito y débito. Claves para entender el impacto

 Jorge es un empleado que trabaja en el Gran Buenos Aires y cobra su sueldo en un banco mediano de la Capital Federal.

Todos los meses se ve obligado a realizar varias extracciones por cajero automático, en redes que no son las de su banco, por dos motivos: tiene un límite diario de extracción y la entidad no cuenta con máquinas propias en la zona donde vive y trabaja.


Para el bolsillo de Jorge esto es una pesada carga, pues debe abonar comisiones que representan una parte importante de su salario.

Es por ello que, cuando se enteró que se había modificado la ley que reglamenta el pago de su mensualidad, a través de la cuenta sueldo, respiró aliviado. E incluso tomó la noticia como un pequeño aumento en su remuneración.

En el fondo lo es, pues dejará de abonar comisiones que, de alguna manera, gravan su ingreso.

Sin embargo, pese a que la modificación del artículo 124 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) entró en vigencia el viernes 14 de mayo, el banco con el que opera, así como el grueso de las entidades, le sigue cobrando comisiones por sus extracciones, debido a que aún el Banco Central no emitió la circular correspondiente.

Fuentes del Central manifestaron que “la demora en la implementación se debe a que se está tratando de consensuar la norma con todas las asociaciones bancarias, debido a la trascendencia del tema”.

“Los contactos son fluidos con las grandes y pequeñas entidades y asociaciones, dado que se trata de un cuerpo normativo complejo, que afecta a la totalidad de las cuentas sueldo”, agregaron desde el Central.

¿Qué dice la nueva ley?
La nueva ley establece que los empleados que cobren sus remuneraciones bajo esta modalidad “no tendrán ningún límite de extracciones, ni costo alguno en cuanto a la constitución, mantenimiento o retiro de fondos en todo el sistema bancario, cualquiera fuera la modalidad utilizada”.

Es evidente que la iniciativa es una excelente noticia para los asalariados, pues si se aplica siguiendo los dictados de la ley, no sólo será un alivio para sus bolsillos, sino también un ahorro de tiempo, dado que habilitará el uso de cualquier cajero automático, sea o no del banco en el que esté radicada su cuenta.

Pero hasta que no se reglamente, las entidades sólo están obligadas a concederles a sus clientes un mínimo de cuatro extracciones de manera gratuita, y siempre que esos movimientos sean en cajeros de la propia institución.

Si se recurre a otras, se debe hacer frente a un costo que -en algunos casos- ronda los $6,50 por operación, de acuerdo al Régimen de Transparencia que publica habitualmente el BCRA.

 

Esta situación marca una clara diferenciación entre aquellos que cobran en entidades con un limitado número de cajeros habilitados respecto a otros que cuentan con una amplia cobertura geográfica.

Además, la ley establece que -de ahora en más- los haberes deberán pagarse mediante alguno de los siguientes mecanismos:

Efectivo.
Cheque a la orden del empleado.
Depósito en cuenta bancaria.
En el caso de la extracción se destaca que no importa la modalidad utilizada para extraer el dinero, es decir, por caja o por cajero automático.

¿Por dónde pasa la discusión entre los bancos y el Central?
La demora del BCRA en publicar la norma pasa por las diferencias que plantean las diferentes asociaciones de bancos sobre la forma de reglamentarla.

El centro de la discusión radica en las múltiples interpretaciones que surgen de un articulado en el que abundan las “zonas grises”.

De lo que no cabe dudas, es que todos los bancos se verán obligados a modificar su estructura de costos.

Un directivo de una cámara empresaria, que pidió reserva de identidad, expresó que “si bien todavía hay muchos puntos oscuros en la normativa, está claro que, a futuro, la cuenta sueldo no va a ser totalmente gratuita, pese a la intención oficial”.

“La cuestión pasa fundamentalmente por las comisiones”, agregó el ejecutivo.

“Si el servicio pasar a ser sin costo, se limitarán los beneficios. Por ejemplo, el que otorgan las tarjetas de débito, ya que los bancos no sólo dejarán de percibir ganancias sino que, en muchos casos, registrarán pérdidas”, anticipó el banquero.

Sobre este tema, Gustavo Giraldez, Director de zonabancos.com expresó: “Si caen las comisiones, las entidades deberán replantear las promociones y comisiones que aplican sobre el resto de los productos bancarios. En especial, en tarjetas de débito y crédito”.

El tema de fondo es que si se aplica la ley, tal como fue publicada, se generará un quebranto para los bancos, ya que dejarán de percibir una abultada cantidad de dinero.

La razón es sencilla: cuando un cliente efectúa un movimiento a través de un cajero perteneciente a otra red (Banelco o Link), la entidad le cobra una comisión que supera con creces la que debe abonarle al proveedor del servicio. Es decir, se queda con un margen que puede triplicar el costo básico.

Y es en este punto donde se centra la discusión ya que, en caso de no poder ser trasladado dicho cargo al usuario final, se generaría un importante costo que debería ser absorbido por las entidades, o compensado con otros productos.

“Esta nueva norma tiene un impacto muy significativo sobre la operatoria de los bancos. En especial porque obliga a replantear el uso de la red de cajeros”, argumentó Rodrigo Benitez, economista del Estudio Alpha.

“Hasta ahora ofrecían gratis las operaciones que se hacían por la red propia de sucursales y cobraban las realizadas en cajeros de otros bancos, más un plus adicional, si eran de otra red”, manifestó Benitez.

“En cada una de estas operaciones las entidades obtenían un margen, porque el costo que le cargaban al cliente era mayor al que se cobraban entre sí”, sostuvo el experto de Alpha, quien advirtió que “a partir de la nueva normativa este diferencial desaparece. Es decir, los clientes podrán retirar efectivo de cualquier cajero electrónico sin costo, independientemente de la red o institución a la que pertenezca”.

El tema está instalado y la preocupación entre los directivos es alta. Incluso, crece el interrogante acerca de cómo será el esquema de compensaciones entre bancos, por el uso de la red de otros.

Vale decir, qué importe le cobra el banco dueño del cajero a aquel otro que es el emisor de la tarjeta.

“Es aquí donde se abre el análisis en dos casos bien distintos. Por un lado, están aquellos que tienen una amplia red de cajeros y que, por lo tanto, ofrecen servicios para clientes de otras entidades. Por otro, se encuentran las que son 'importadoras de servicios', dado que sus clientes utilizan las redes de otros bancos”, agregó Benitez.

“Los primeros podrían seguir recibiendo un beneficio por prestar el servicio, y los segundos corren el riesgo, no sólo de perder esa fuente de ingresos, sino además de incurrir en importantes costos”, concluyó el analista de Alpha.

Un simple ejemplo para entender el impacto
Para entender el alto impacto que la nueva ley genera y el por qué existe una fuerte preocupación entre los directivos del sector, vale la pena graficar la situación con este ejemplo (representativo de las realidad de varias entidades):

Un banco posee clientes con cuentas sueldos, que realizan mensualmente unas 800.000 operaciones en cajeros de otra red.

Por este servicio, debe pagar $1,50 de comisión por cada transacción, lo cual le implica un costo de $1,2 millones mensuales.

Pero le cobra al cliente, en promedio, $5 por cada una de ellas, que le genera un ingreso de unos $4 millones.

Por el diferencial -entre lo que cobra y lo que paga- obtiene nada menos que $2,8 millones mensuales.

Dicha ganancia engrosa los ingresos por servicios netos del banco, una de sus principales fuentes de ingresos.
A partir de la aplicación de la nueva ley, que exige que las operaciones sean sin costo para el cliente, la entidad no sólo deberá seguir pagando por el servicio recibido, sino que dejará de percibir esos $4 millones mensuales.

En el caso de aquellas que aglutinan la mayor cantidad de cuentas, la caída de ingresos netos oscilaría entre los $5 millones y los $8 millones mensuales, según el volumen que maneje cada entidad.

Otro impacto que se evalúa en el sector es el referido a los depósitos en caja de ahorro.

En efecto, dado que habrá una mayor facilidad para el retiro de efectivo, probablemente los asalariados tiendan a extraer más rápido su sueldo. Aunque este impacto resulta, por el momento, muy difícil de cuantificar.

Para Marcelo Zárate, CEO de zonabancos.com, “más allá de las comisiones, los bancos también están preocupados por el impacto que tendrá la nueva reglamentación en los ‘core deposits’ de cada entidad”.

“Si se autoriza a que se retire todo el sueldo, de una sola vez, repercutirá en el saldo de las cajas de ahorros, pues los bancos trabajan con depósitos escalonados”, consideró Zárate.

¿Cómo se distribuye el mercado?
Según la información que surge del Banco Central, en la actualidad existen 7,3 millones de cuentas sueldo, en tanto que el número de empresas adheridas al sistema supera las 115.000.

De acuerdo al portal zonabancos.com, del total de cuentas, el 73% están radicadas en bancos privados, y el 27% restante en entidades públicas.

Este mercado muestra una fuerte concentración, ya que las 10 primeras que trabajan con este producto aglutinan el 73% del market share.

En el siguiente cuadro se puede observar la situación particular de cada una, en relación a la cantidad de cuentas:

 

El líder indiscutido es el Banco Galicia (14 %) seguido de lejos por el Santander Río y el Banco Macro, ambos con el 9% del total. En este último caso se incluyen las 100.300 cuentas del Banco del Tucumán, ya que esta entidad forma parte del grupo económico.

El Banco Francés y el Banco Patagonia también se encuentran bien posicionados, con el 8% y el 7%, respectivamente. Les siguen en importancia, pero con una participación del 4% o menos, el Credicoop, Standard y HSBC.

 

En relación a los bancos públicos, se destacan Banco Nación (8%), Banco Provincia (8%) y Banco de Córdoba (3 por ciento).

¿Qué es la Cuenta sueldo?
Su nombre técnico es “Cuenta para Pago de Remuneraciones” y tiene las mismas características de la cuenta corriente y la caja de ahorros.

Fue creada en julio de 2001, para que los empleadores pagaran obligatoriamente las remuneraciones en cuentas bancarias a nombre de cada trabajador.

La norma que lo dispuso fue la Resolución 360/01 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Formación de Recursos Humanos y es obligatoria desde agosto de ese año.

Según el Banco Central, “el servicio debe prestarse gratuitamente a los trabajadores y empleadores, siempre que los fondos depositados deriven de la relación laboral y las extracciones se ajusten a lo acordado con el trabajador”.

El banco le debe brindar en forma gratuita una tarjeta de débito y la posibilidad de realizar hasta cuatro retiros mensuales sin cargo en los cajeros automáticos habilitados por la entidad.

La norma expresa que con esta tarjeta también “se pueden hacer compras en los comercios adheridos al sistema, cuyo costo se debitará de la cuenta. Con la misma, el trabajador también puede pagar servicios con el sistema de débito automático”.

El empleado puede elegir el banco en el que serán depositados sus haberes. El trámite de traspaso de cuenta debe ser efectuado -a solicitud de éste- por el empleador.

Esta operación y la transferencia de fondos a la entidad elegida son gratuitas, pero el trabajador que decida cambiar de banco debe soportar los costos de mantenimiento de la cuenta por él elegida para que se depositen sus haberes.

Fuente: iProfesional