Matemática Financiera aplicada al Negocio Bancario

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Métodos de Análisis de Inversiones

Leticia Dib

Por Leticia Dib

martes, 18 de enero de 2011

Desde el punto de vista de una entidad financiera es necesario que el analista de créditos pueda determinar si el proyecto para el cual se solicitó financiamiento genera un flujo de fondos neto positivo que permita el repago de la deuda. Recordemos asimismo que el Banco Central considera como criterio básico para la clasificación de un cliente su capacidad de repago, dada principalmente por los flujos de fondos que genere. Por otro lado también pueden considerarse las colocaciones en activos financieros como proyectos de inversión que deben ser evaluados.

En las próximas columnas analizaremos distintos criterios de evaluación de proyectos de inversión, los que nos permitirán asignar los recursos con los que contamos a la mejor alternativa disponible.

Los diversos métodos o modelos de valoración de inversiones existentes pueden clasificarse en estáticos y dinámicos. Los primeros no tienen en cuenta el valor del dinero en el tiempo, mientras que los métodos dinámicos incorporan esta variable dentro del análisis.

Entre estos últimos se encuentran el Valor Actual Neto (VAN) y la Tasa Interna de Retorno (TIR).

El Valor Actual Neto, o Valor Presente Neto, se obtiene calculando el valor actual de la sumatoria de los flujos futuros de fondos que la inversión promete, descontados a la tasa de rendimiento esperada, menos el precio pagado para entrar a dicha inversión o sea neta de costos.
 

 VAN

El término con signo negativo representa el precio pagado o la inversión inicial necesaria, mientras que los demás flujos son los ingresos netos del proyecto (puede ocurrir que en algún período los egresos sean superiores a los ingresos, por lo cual el término correspondiente sería negativo).

El valor positivo del VAN significa que lo pagado por la inversión fue menor al valor actual de los flujos de fondos a recibir calculado en función de la rentabilidad esperada. Es decir, un VAN positivo significa que el proyecto es rentable, mientras que un VAN negativo nos dice que el proyecto debería ser rechazado.

Veamos con un ejemplo práctico la aplicación de lo expuesto anteriormente:
Supongamos que una pyme esta pensando en adquirir una nueva maquinaria que implica una inversión de $800 y genera un flujo de fondos neto de $300 por cuatro años. Suponemos que al final de esos cuatro años la maquinaria adquirida no tiene valor de reventa o recupero por lo que no se incluye el mismo en el último período, de tenerlo debería incluirse. La tasa de rentabilidad requerida al proyecto es de 5% anual.

VAN
 

Una variable importante a tener en cuenta a la hora calcular el VAN de un proyecto es la tasa a utilizar para el descuento de los flujos de fondos, ya que la utilización de una tasa equivocada puede llevar a obtener resultados erróneos. La tasa a utilizar debe reflejar la rentabilidad deseada del proyecto, también denominada costo de oportunidad, dado que el inversionista pretende que el proyecto rinda por lo menos un rendimiento similar a proyectos alternativos, de niveles de riesgos similares.

El otro aspecto importante tiene que ver con los flujos de fondos esperados del proyecto. Al estimarlos debe tenerse especial cuidado en identificar aquellos flujos correspondientes al proyecto, descartando los que no surgen directamente de su desarrollo, a fin de obtener su correcto valor.

Asimismo deben incluirse solo movimientos de fondos (evitando ingresos o costos devengados), a efectos de determinar la generación o pago de fondos real, y considerarlos en el momento en que los mismos se efectivizan, para que se les aplique el factor de actualización pertinente.

Los programas estándar de planillas de cálculo incluyen funciones que permiten obtener el VAN de un flujo de fondos en forma rápida y sencilla. Por ejemplo el Excel cuenta con la función VNA que devuelve el valor actual neto a partir de un flujo de fondos y de una tasa de descuento requerida.

Excel tiene en cuenta los pagos futuros como ocurridos al final de cada período, por lo que el primer valor de la matriz de ingresos será actualizado un período a la tasa de interés que indiquemos. Es por ello que no se debe incluir la inversión inicial en esta matriz, dado que al hacerlo la estaría actualizando un período. En consecuencia para obtener el VAN debemos incluir todos los flujos de fondos posteriores a la inversión inicial y luego sustraerle la misma sin actualizar.
Es importante tener en cuenta que la tasa que se consigna debe estar expresada en la misma magnitud temporal que los flujos, es decir que si trabajamos con flujos mensuales la tasa debe ser efectiva mensual.

Veamos como se ingresarían en esta función los datos del ejemplo visto anteriormente:
 

 Calcular VAN en Excel

 

Una limitación de esta función es que los flujos deben ser periódicos y de intervalos regulares. Con el objetivo de darle una solución a esta limitación Excel cuenta con la función VNA.NO.PER la que permite el cálculo del valor actual neto de un flujo de fondos de períodos no regulares.

Podemos ver como se utilizaría esta función en el ejemplo analizado anteriormente si contáramos con fechas determinadas para cada flujo de fondos.
 

 Función VAN en Excel

En este caso en el campo “valores”, la función requiere ingresar directamente la inversión inicial con el resto de los flujos de fondos.

En el campo fechas corresponde cargar las fechas correspondientes a cada flujo de fondo, teniendo en cuenta que Excel se basa en un calendario de 365 días. La tasa a utilizar es una tasa efectiva anual.