Protección del ahorro bancario en Uruguay

Ariel Sternschein

por Ariel Sternschein

lunes, 08 de febrero de 2010

En septiembre pasado empezó a funcionar en Uruguay la Corporación de Protección al Ahorro Bancario (COPAB), como consecuencia de una modificación a la Carta Orgánica del Banco Central del citado país, dispuesta el día 24 de octubre de 2008. Su principal cometido será administrar el seguro de depósito bancario.

La COPAB reemplaza al Fondo de Garantía de los Depósitos Bancarios que regía desde 2002, año en que la economía uruguaya sufrió una corrida de depósitos bancarios que achicó casi a la mitad el monto total de tales colocaciones que tenían los bancos a fines de 2001. Además, el vecino país padeció una crisis de deuda pública, que marcó un incremento en el riesgo país de 200 puntos básicos a 2000 y también una crisis cambiaria, cuyo disparador fue el paso de un sistema de bandas cambiarias a flotación libre, que produjo un aumento del dólar que superó la barrera de los 30 pesos.

La corrida recayó principalmente en los depósitos en moneda extranjera (modalidad en que los no residentes son mayoría) y, en menor medida, en pesos uruguayos. En efecto, entre el 31 de diciembre de 2001 y el 31 de julio de 2002, los primeros se redujeron en un 46%, en tanto que los segundos disminuyeron en un 13%. Vale aclarar que los depósitos en moneda local representaban el 9% del total de los mismos en aquel momento. La caída finalmente se frenó en el último trimestre de 2002.

Un episodio de estas características responde a múltiples factores, no obstante se adujo por entonces que la decisión del Gobierno Argentino de imponer restricciones a las extracciones bancarias, impulsó a un número considerable de argentinos a retirar dinero del sistema financiero uruguayo (motivo transacción).

La COPAB se presenta como una agencia especializada que se desprende del Banco Central del Uruguay (BCU), tomando como modelo la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), de los Estados Unidos, surgida poco después del crac de 1929. El BCU mantiene su función de regular y supervisar el sistema bancario en tanto que la COPAB -que tiene su propio directorio- se ocupa de administrar el fondo de garantías, que recibió un aporte inicial de 121 millones de dólares.

Esta separación, según afirmó el Presidente del BCU, Mario Bergara, en el acto de asunción de autoridades de la COPAB, ofrecerá mayor seguridad y transparencia a los depositantes y consideró que “Esto le brindará tranquilidad al ahorrista del sistema financiero, y a la vez constituye un círculo virtuoso. Con mejores instituciones y más seguridad, se sentirán más confiados a la hora de depositar sus ahorros”.

Los aportes de los bancos y cooperativas de intermediación financiera que abastecen al fondo oscilan entre el uno y el treinta por mil del promedio anual de los depósitos del sector no financiero, excepto los del Gobierno Central. El dinero que integra el fondo está exento de gravámenes y es inembargable. El fondo también recibe capitales del Estado y por los frutos y reintegros de las colocaciones que el BCU realice.

Los montos máximos garantizados, de acuerdo a lo dispuesto en la ley 18.401 del Uruguay, se establecen por persona acreedora, por institución deudora y por moneda adeudada, sea nacional o extranjera, para lo cual la COPAB determinará los arbitrajes que sean necesarios.

Una parte sustancial del sistema de pagos y del crédito de una economía funciona a través del sistema bancario, por lo que la quiebra de un banco y sus potenciales efectos sobre otras entidades depositarias puede afectar negativamente a la economía en su conjunto.