Por la corrida del dólar, aumenta la mora en la banca pública

jueves, 06 de septiembre de 2018

De menos del 3% que venía en junio pasó al 5% en la tercera semana de agosto en préstamos personales y financiación con tarjeta de crédito. La morosidad de empresas pasó de menos del 2% al 3,5%

De acuerdo a estimaciones preliminares de los principales bancos públicos, la mora en la tercera semana de agosto casi se duplicó con respecto a lo que registraba en junio. En promedio alcanzó 3,8%, pero en lo que es financiación con tarjeta de crédito es donde más se nota el incremento, seguido por préstamos personales. De hecho, en individuos, donde la mora era menos del 3% en junio, ahora alcanzó 5%, mientras en el segmento de empresas, que venía de menos del 2%, llegó al 3%. En rigor, la tendencia general del sistema financiero es que donde más impacto tiene la morosidad es en las familias.

Claro que la banca pública siempre sufre más stress que la privada, ya que están más expuestos porque prestan más. Es que por instrucciones del accionista (el Estado) la banca pública siempre trata de apaciguar el impacto de la recesión y todos los servicios suelen más baratos, como mantenimiento de cuenta corriente y de tarjeta de crédito. La banca privada, en cambio, es más conservadora, menos expansiva en temas de crédito y se ponen más estrictos a la hora de analizar las carpetas crediticias, mientras los públicos son más laxos.

El tema preocupante empezó con Carsa, una de las dueñas de Musimundo, que se presentó en concurso, y demás compañías de envergadura que están en procesos de reestructuración. Ante este nuevo contexto, las entidades empiezan a cuidarse de las grandes firmas que hasta hace poco eran excelentes clientes, ya que es lógico que de acá a fin de año haya una caída en el nivel de actividad, por lo que tanto las empresas como las familias van a estar más apretadas para poder pagar un préstamo.

Los bancos, entonces, 'clavan las gamas' y se concentran en el segmento más rentable y seguro: las multis que son clientes hace 30 años.

"Los bancos canibalizan, buscan fidelizar en forma quirúrgica, de modo que cuando el cliente empresa se recupere, pueda venderle más productos. Un supermercado, por ejemplo, puede tener que manejarse con tres bancos, pero si le jugás bien, después podés ir con una propuesta para que te pase a vos las cuentas sueldos y las ART. O sea, si lo acompañás en la mala, le tirás una soga, después cuando rebote, le podés decir que vos estuviste acompañándolo en ese momento. Eso si querés agarrarlo. Pero, en cambio, a una pyme de la industria del calzado, que es cliente hace pocos años, no sabés si sobrevivirá", revela el ex presidente de uno de los grandes bancos del sistema.

Hoy los descuentos de cheques y adelantos en cuenta corriente van desde el 80 hasta el 120% de costo financiero total. La instrucción que desde el directorio le pasan a la línea es que se muevan dentro de ese rango. Incluso, se analizan restricciones a la política crediticia.

Fuente: El Cronista