El Galicia se queda con el Banco Finansur y deja en la carrera al Comafi y al Industrial

viernes, 12 de enero de 2018

Absorbe no sólo los activos y pasivos sino también a los empleados, como un guiño al BCRA.

El Banco Finansur, propiedad del ex Grupo Indalo y que desde el 9 de noviembre último está inhabilitado por el Banco Central (BCRA) para hacer la mayor parte de sus operaciones, en las últimas horas pasó a manos del Banco Galicia. Después del fallido intento de la familia Fiorito por comprar la entidad, y sin respuesta de los accionistas al pedido del BCRA de capitalizar el banco, el organismo monetario avanzó con el proceso de reestructuración del Finansur y se quedó con la oferta que hizo el grupo que lidera Eduardo Escasany, que competía con el Comafi y el Industrial.

Según pudo saber este diario, lo que volcó la balanza a favor del Galicia fue que realizó una propuesta “más integral” ya que ofertó quedarse con los activos, los pasivos privilegiados, con las 8 sucursales y con todo el personal, que a junio de 2017 era de 188 empleados. El Comafi y el Industrial, en cambio, sólo habrían ofrecido quedarse con los activos y pasivos del Finansur, pero su pliego no contemplaba adquirir las sucursales ni absorber su dotación de personal. Este último punto habría sido determinante en la decisión del BCRA ya que le evita a Federico Sturzenegger sumar un conflicto con La Bancaria, con el impacto social y mediático que hubieran tenido las protestas en la city de los empleados despedidos.

De hecho, distintos banqueros especulaban con que le oferta del Galicia fue más bien ‘un favor’ hacia el Banco Central que una decisión estratégica, ya que a simple vista no tiene un impacto positivo en su estructura de negocios. “Claramente al Galicia esto no le agrega absolutamente ningún valor, sólo le está haciendo un favor al BCRA, ya que se evita un conflicto laboral, piquetes en la calle y no le genera un ruido con los depósitos”, comentaba un banquero.

La operación se dio en el marco del artículo 35 bis de la Ley de Entidades Financieras, que habilita al BCRA a llevar adelante la reestructuración de la entidad “en defensa de los depositantes”, y lo faculta para implementar distintas medidas, entre ellas la exclusión de activos y pasivos y su consecuente transferencia. En ese sentido es que el directorio del BCRA decide el 9 de noviembre suspender gran parte de las operaciones del banco y le pide a sus accionistas que lo capitalicen. Ante la negativa de sus dueños el Central comenzó el proceso de reestructuración del banco, encuadrado en el artículo 35 bis.

El estado del Finansur

Los accionistas de la entidad son Cristóbal López, a través de Indalo Inversiones, con el 70,5% de las acciones; la familia Sánchez Córdoba, con el 23,5%; y Jorge De María, un ex directivo del Exxel Gruop, que casi el 6% restante. La porción de Indalo Inversiones, como parte del holding que estaba en manos de Cristóbal López, fue adquirida recientemente por el Grupo Ceibo, pero la operación aún no fue aprobada por las autoridades.

Según la última información disponible en el BCRA, a junio de 2017 el banco contaba con depósitos por $1.197 millones,. De todos modos, en el mercado calculaban que desde esa fecha habría sufrido una sangría de depósitos de al menos $600 M, afectado en gran parte por los casos judiciales que llevaron a prisión a Cristóbal López.

Hoy el presidente del Finansur es Juan Basco, un ex histórico jefe de la mesa de dinero del BCRA que Martín Redrado llevó al Finansur como parte de su plan para sanear la entidad y conseguir un comprador. En el mercado especulan con que el banco tiene un patrimonio neto negativo de $10 millones, que es la cifra que habría pedido el BCRA para que lo recapitalicen.

Justamente ese rojo fue uno de los factores que contribuyó a que operación se cierre sin que el Galicia tenga que desembolsar un peso. “Con un patrimonio neto negativo el precio que se paga es la cantidad de pasivos y el personal que incorpora como comprador”, destacaba otro banquero que siguió de cerca la operación. “Seguramente el BCRA tenga que aportar algo para que le cierre la ecuación, y el activo menos pasivo le de cero”, especuló.

Como parte del proceso de absorción, la Sociedad Anónima remanente va a la quiebra con todas las consecuencias que esto significa, y ahí quedan los sumarios que hay en el BCRA y las denuncias e investigaciones de la Unidad de Información Financiera (UIF).

En la city comentaban que, con el artículo 35 bis, la única alternativa que le quedaba al BCRA era desguasarlo y dárselo a otro banco, ya que la adquisición por parte de un privado hubiera demandado muchísimo más tiempo, algo insostenible con el banco suspendido.

Eso fue una de las trabas que empantanó la propuesta de la familia Fiorito (ex dueños del Banco Quilmes y hoy controlantes de la financiera Fiorito Factoring), a lo que luego se habría sumado una proceso judicial no resuelto. Según publicaciones periodísticas habían llevado a Redrado una oferta por $25 millones pro el Finansur, pero no pasó el filtro de Reconquista 266.

Consultados al respecto, desde el Galicia aseguraron que están en un proceso de oferta por el Finansur, pero que aún no fueron notificados por el BCRA. Desde el Central, en tanto, confirmaron que renovaron la suspensión al Finansur hasta el 9 de febrero pero prefirieron no hacer comentarios sobre la operación. 

Fuente: DiarioBAE