política monetaria

La emisión ya llega al 41% anual (BCRA busca moderarla)

lunes, 28 de diciembre de 2015

La entidad volverá a absorber pesos y anunciaría el jueves programa monetario

El panorama aparece ahora demasiado delicado para un Gobierno que se planteó como primer paso terminar con la obsesión del dólar. La expansión de pesos que dejó en su salida el kirchnerismo superó en las tres primeras semanas de diciembre los $ 100.000 millones, hasta ubicarse en el 41% anual y alcanzar así los mayores registros en esta serie desde 2002 hasta hoy.

La dinámica obligará al Banco Central a mostrarse algo más contractivo especialmente en enero y febrero, a pesar del recorte de tasas de interés que insinuó el último martes. A fin de esta semana, precisamente, el directorio del organismo evaluará y tratará de aprobar los objetivos de políticas monetaria y financiera para 2016.

La cantidad de liquidez en la economía es uno de los desafíos más serios que tiene en frente la actual gestión de Federico Sturzenegger, que desde un primer momento propuso desarmar los desequilibrios de la política monetaria sin provocar un ajuste doloroso en las clases medias y bajas. En sus últimos días en el poder, el kirchnerismo sólo había atinado a absorber pesos cada vez que se había visto forzado por el mercado a vender dólares del Banco Central. En el resto de las cuestiones, en cambio, fue visiblemente generoso: asistió al Gobierno con $ 26.000 millones por adelantos transitorios en los primeros 9 días de diciembre; y liberó a bancos $ 69.000 millones por pases y Lebac, según el último dato disponible hasta el 21 de diciembre. En la última semana, que no está todavía incluida en las cifras oficiales, la mesa de dinero de Sturzenegger absorbió $ 16.500 millones. Pero como contrapartida, por esos mismos días, debió también emitir $ 23.000 millones sólo para compensar (aún con quitas) a los tenedores de los contratos a futuro que había vendido su antecesor, Alejandro Vanoli.

Al mes le queda a partir de hoy una semana corta, pero crítica y estacionalmente expansiva. Los datos oficiales muestran que no sólo crece la liquidez para toda la economía sino, especialmente, el efectivo en poder del público (39% anual). Semejante cantidad de pesos en la calle es un limitante que por el momento tiene el Gobierno actual para sumar reservas y, al mismo tiempo, tomar medidas de política monetaria que den impulso a la actividad. En las últimas ruedas, cuando el tipo de cambio llegó a hundirse por debajo de los $ 13, el Banco Central prefirió que fuera la oferta de los exportadores la que apaciguara la demanda en el mercado cambiario, antes que comprar y acumular divisas para sus arcas. Sucede que cada intervención de este tipo lo obliga a inyectar pesos, al mismo tiempo, que alimentarían aún más la emisión.

Con todo, el Banco Central acaba de dejar una clara señal de que tiene en mente menores tasas de interés para las próximas semanas y de que sus planes de absorción continúen a un costo cada vez menor. 

Fuente: Ambito