Inversiones en Bonos

Pese a inflación en baja, bonos con CER lideran las ganancias

martes, 03 de febrero de 2015

Registraron subas de hasta el 20% en los últimos tres meses. Títulos dolarizados, más flojos.

Aunque la inflación de los últimos meses presenta un sesgo a la baja, en particular la medición oficial, los bonos en pesos que ajustan su capital de acuerdo con la evolución de los precios lideran las ganancias.

El favorito de los inversores es el bono Par en pesos, el más largo de la curva, que en el último trimestre rindió un 19% medido en moneda local, pero todavía más si se compara con la evolución del "blue" o del contado con liquidación.

Otras opciones de bonos no tuvieron el mismo recorrido en el mercado local. Los títulos dolarizados, como el Bonar 24 y el 2017 registraron subas casi imperceptibles, ante la caída de las distintas mediciones del tipo de cambio, que impactan en la cotización de estos papeles en pesos. Lo mismo sucedió con los bonos que ajustan según el tipo de cambio oficial (dollar linked), ante la disminución de la expectativa de devaluación al menos hasta fin de año.

Los bonos que ajustan por CER presentan rendimientos interesantes en pesos. Los Par en pesos tienen un rendimiento de CER más el 8,5% anual. Considerando que la inflación medida del INDEC -que dirige Norberto Itzcovich- se ubicaría en niveles del 20%, la tasa anual que podría obtenerse con este papel se acerca al 28,5%. En el caso del Discount, la sobretasa es de 9,1%, con lo cual la tasa de retorno se ubica en el 29% anual. Se trata de rendimientos que superan al plazo fijo (que llega al 23%) y al menos en los últimos meses le ganó con claridad a los distintos tipos de dólar.

El Par en pesos, por ejemplo, cotizaba a $ 91,35 a principios de noviembre y cerró a fin de febrero a $ 108,5, lo que representa una ganancia de 18,8%. Con la caída del "blue", la ganancia fue levemente mayor, de 20,3%, mientras que tomando en cuenta la baja del contado con liquidación en el mismo período, la utilidad asciende al 29%.

La gran incógnita es qué puede suceder de ahora en más, sobre todo luego de la suba acumulada en los últimos meses. Habría varios motivos que podrían seguir impulsando estos papeles, algunos relacionados con cuestiones regulatorias. Éstos son algunos de ellos:

•Los bancos siguen muy regulados y no tienen instrumentos para cubrirse de manera directa de una posible suba del tipo de cambio, ya que sólo pueden tener un 10% de sus activos en moneda extranjera. Por lo tanto, los bonos que ajustan por la inflación oficial son una alternativa razonable para cubrirse.

•Algo similar sucede con las compañías de seguros y fondos comunes de inversión, que también tienen límites vinculados con la tenencia de moneda extranjera o activos dolarizados.

•La apreciación de bonos dolarizados está muy controlada por la intervención de la ANSES, que tiene "poder de fuego" para vender títulos en el mercado y así mantener controlado el valor del contado con liquidación. Por lo tanto, se mantiene acotado el precio de este tipo de títulos.

•Los bonos ajustados al dólar oficial lucen atractivos, sobre todo por la convergencia esperada para después del cambio de Gobierno. Se supone que el dólar oficial se acercará al valor del paralelo, que se ubica más del 50% por encima. Pero también hay riesgos, por ejemplo que coexistan un tipo de cambio oficial y otro financiero al menos durante algún período de tiempo, lo que limitaría el "upside". De hecho, hasta ahora los bonos emitidos bajo esta modalidad entre octubre y noviembre no mostraron recorridos muy relevantes.

•El cambio de Gobierno también significaría un blanqueo de la verdadera inflación que mide el INDEC. Por lo tanto, un ajuste de los títulos por el aumento real de precios más un rendimiento adicional del 8% o un 9% anual luce como una renta muy atractiva en términos reales. 

Fuente: Ambito