Políticas monetarias

La aspiradora del Central funcionó a media máquina: esterilizó $ 2.134 millones

miércoles, 28 de enero de 2015

El BCRA camina lento hacia tasas más bajas. Busca abaratar el crédito para impulsar la actividad, pero sin disparar al blue. Ya aspiró $ 26.000 millones en el mes

El Banco Central (BCRA) redujo la base monetaria en $ 2.143 millones en una licitación en la que las tasas de las letras que entrega a los bancos a cambio de sus depósitos ociosos se redujo entre 30 y 20 puntos básicos, según el plazo. El monto aspirado por la entidad conducida por Alejandro Vanoli supone una caída respecto de los casi $ 12.000 millones que se esterilizaron en la licitación de la semana pasada, antes del recorte a tasas. Bancos privados señalan que la liquidez en sus manos es limitada, aunque sobra en bancos públicos que son los que sostienen los volúmenes de suscripción de Lebac.

La tasa de Lebac a 98 días quedó así en 26,56% anual y la de la letra a 357 días a 28,94%.

Cada semana la autoridad monetaria licita letras y notas que los bancos cambian por los depósitos que no logran colocar como préstamos. Ese dinero captado deja de circular, por lo que reduce la base monetaria, al tiempo que las tasas que paga el Central por ese dinero funcionan como una referencia que afecta a todas las tasas del sistema, tanto de préstamos como de depósitos.

Así, cuanto más pagan las Lebac mayor debería ser el interés de los bancos en suscribirlas. Ayer, el recorte de entre 20 y 30 puntos básicos de la tasa resultó en menos suscripciones.

A sólo una semana de haber batido el récord nominal histórico para estas licitaciones semanales "el martes de la semana pasada la base monetaria se redujo en $ 11.924 millones" el retroceso en el rendimiento de las Lebac consiguió apenas algo más de un sexto de esa cifra.

En las entidades, sin embargo, sostienen que con o sin recorte de tasa el récord difícilmente se repitiera. "La tasa de Lebac estaba estable desde agosto pasado, la recortaron 15 puntos básicos a principios del año y entre 30 y 20 puntos básicos más hoy", dijeron en una entidad privada. "Estos son movimientos casi simbólicos no le hacen perder interés a las Lebac, los bancos privados no suscriben porque están muy poco líquidos, los pesos de la gran emisión monetaria de diciembre están en bancos públicos y lo que ya esterilizó el BCRA también tensó el mercado de pesos", agregaron.

Hasta la semana pasada, el BCRA había reducido la base monetaria en más de $ 24.000 millones, a los que ahora se le suman los resultados de la licitación de ayer. Ese monto representa casi la mitad de los $ 53.440 millones que se inyectaron a la economía en diciembre. Prácticamente uno de cada dos de esos nuevos pesos ya no están.

Como reflejo de la falta de pesos de corto plazo en las entidades financieras se puede citar la suerte que está teniendo la tasa de "call". Esa tasa mide el costo de préstamos interbancarios a un plazo de entre uno y siete días. Esas transferencias entre bancos privados explican buena parte del fondeo de los bancos más chicos, los que menos depósitos tienen.

El call a 1 día entre entidades de primera línea llegó a 25,5% el lunes y siguió trepando hasta llegar a 27,5% ayer. Esa suba es un termómetro que muestra que los pesos ociosos no abundan entre los bancos privados.

Aunque los datos de enero todavía no están completos "y así su valor de comparación se vuelve relativo por efectos de la estacionalidad intramensual" el dato al 16 de enero del BCRA mostraba una caída de $ 18.066 millones en los depósitos al sector privado. Al menos hasta esa parte del mes los bancos no lograban conservar los pesos de sus clientes en sus arcas.

Ayer, las entidades ofertaron $ 14.963 millones por las letras en licitación, de los cuales el BCRA decidió adjudicar $ 14.293 millones. Como a su vez vencían $ 9.959 millones "más intereses" de Lebac colocadas en el pasado el efecto monetario se redujo a poco más de $ 2.000 millones.

Los $ 26.000 millones que retiró Vanoli en lo que va de enero superan con creces los $ 10.746 millones que había retirado su antecesor, Juan Carlos Fábrega, durante el primer mes del año 2014. Durante todo el año pasado, más que nada por la activa aspiradora de Fábrega, el BCRA sacó $ 94.639 millones.

El ex titular del Central había utilizado las tasas altas de letras para desincentivar una corrida cambiaria y a la reducción de la base monetaria para que haya menos pesos en la calle que inflen al dólar blue. Vanoli, su sucesor, ahora busca desandar ese camino de a poco con recortes graduales de tasa que permitan reactivar el crédito.

El año pasado el stock de préstamos al sector privado creció 20% frente a una inflación que rondó entre 31% y 39% según estimaciones privadas. Eso implica una caída en términos reales, porque los montos crecieron menos de lo que cayó el valor del dinero.

En un año electoral en el que el nivel de actividad no luce promisorio, abaratar al crédito puede servir para impulsar al consumo y al financiamiento productivo, en las esperanzas del Gobierno. 

Fuente: El Cronista