Canje de bonos

Para ahorristas: los pros y los contras del plan

miércoles, 10 de diciembre de 2014

La caída del precio del petróleo provocó varios efectos negativos en los mercados mundiales, pero al mismo tiempo generó un coletazo impensado en el ámbito local: los títulos argentinos se vieron impactados y la caída de precios complica el canje lanzado por el Gobierno y que desde hoy se pone en marcha.

El problema principal que se presentó es que la pérdida que sufrieron todos los bonos de mercados emergentes tampoco perdonó a los bonos argentinos. El Bonar 24, que es de mayor relevancia en esta operación, terminó en el exterior más del 1% abajo y cotizaba ayer a última hora en niveles de u$s 95. El problema es que este precio se ubica por debajo del valor ya estipulado por el Ministerio de Economía en la transacción, que es de u$s 96,20.

Esta diferencia representa un fuerte escollo para dos de las tres opciones planteadas, es decir tanto para entregar el Bonar 24 a cambio del Boden 2015, como para la colocación del bono para conseguir dólares frescos. ¿Quién estaría dispuesto a comprarle al Gobierno un título que está más caro que el nivel de mercado? Para un inversor resulta más negocio comprar el Bonar 24 a precio de mercado, ya que el rendimiento es mayor, que hacerlo al precio estipulado por el equipo económico. Lo mismo sucede con el canje: el Gobierno toma el Boden 2015 a u$s 97, pero en el mercado era posible venderlo ayer a un valor mayor, u$s 97,25. Por lo tanto, es más negocio vender el título directamente a través del mercado secundario y luego comprar el Bonar 24 más barato por la misma vía.

Pero del otro lado, la oferta oficial es una oportunidad para grandes inversores. Si hay un fondo que quiere posicionarse con u$s 200 millones en Bonar 2024, este lanzamiento es el canal adecuado. Sólo con pasar una orden de u$s 20 millones, los precios suben un dólar inmediatamente. Lo mismo si se quiere vender un monto importante en Boden 2015. Es imposible canalizarlo sin derrumbar precios.

Con esta transacción, el Gobierno tiene dos objetivos: despejar al menos parcialmente los vencimientos del año próximo con el canje de Boden 2015, pero al mismo tiempo conseguir dinero "cash" vía colocación del Bonar 24, por hasta u$s 3.000 millones. Pero en las últimas horas surgían otros problemas. Uno de ellos está relacionado con el hecho de que la transacción será canalizada a través de la Caja de Valores. El problema es que más del 60% de la emisión de Boden 2015 se encuentra en jurisdicción internacional y no estaba claro el mecanismo para ingresar los títulos y luego poder sacar el cash para los que eligen la opción de rescate anticipado o cómo llevar los nuevos Bonar 24 al exterior. "Se supone que el Banco Central debe sacar una norma que aclare que los dólares que se paguen por el rescate son de libre disponibilidad, es decir, no sujetos al cepo, pero aún no lo hizo", señalaba un trader internacional. Se estima que hay alrededor de u$s 2.400 millones de Boden 2015 en Caja de Valores y la mayor parte corresponde a inversores minoristas. El resto de la emisión de u$s 6.200 millones se encuentra en el exterior.

Otro escollo de la transacción es que aún no se nombró quién será el agente de pago de los bonos que sean rescatados. Habitualmente actúan el Citi o JP Morgan en este tipo de operaciones. Claro que todo el ruido generado por el "default técnico" en el que ingresó la Argentina en julio pasado también complica la manera en que el dinero será transferido a los inversores. El hecho de que los bonos emitidos bajo ley local se estén pagando normalmente, de todas maneras, juega a favor para eliminar cualquier tipo de especulación sobre un posible embargo por parte de la Justicia neoyorquina. 

Fuente: Ambito