Se cumplen los 30 días de gracia

El Par entra hoy en default y crece riesgo de aceleración

jueves, 30 de octubre de 2014

Se cumplen los 30 días de gracia. Bonistas podrían exigir pago total.

 El bono Par ingresará hoy formalmente en default técnico, al cumplirse los 30 días desde la fecha original de cobro de este título. Si bien el Gobierno depositó u$s 161 millones en Nación Fideicomisos (el nuevo agente de pago de la deuda), esos fondos no pudieron llegar a los destinatarios en Nueva York y en Europa, por lo que se considera un incumplimiento. El peligro de esta situación es que se activen los pedidos de aceleración por parte de bonistas, lo cual haría caer al menos parcialmente las reestructuraciones de 2005 y 2010.

Según consignó ayer la agencia Bloomberg, Owl Creek Asset Management está en tratativas para juntar un grupo de bonistas y exigir la aceleración de la deuda. Este fondo, a través de los abogados de Kirkland y Ellis, estaría buscando inversores interesados "que posean títulos denominados en dólares con vencimiento en 2038", es decir bonos Par. El grupo tendría que tener por lo menos el 25% de los u$s 5.400 millones de la deuda para acelerar después de que oficialmente entren en default, por lo que en principio estarían en condiciones de pedir que caigan los canjes.

Si bien el equipo económico estaba al tanto de intentos de bonistas en esa dirección, la información trascendida ayer es la primera que representa una amenaza concreta y que, en caso de prosperar, podría significar un duro golpe para las reestructuraciones de deuda efectuadas por el gobierno kirchnerista.

Hasta ahora se especulaba con la posibilidad de llegar hasta enero sin mayores novedades, lo que le hubiera dado al Gobierno mayor margen para emprender una negociación con los holdouts. Sin embargo, esta presión de parte de los "hold-in", es decir de aquellos inversores que tienen bonos que participaron de las reestructuraciones, resulta un importante obstáculo para encarar una negociación con los fondos buitre. Hay, por otra parte, otra lectura: un eventual pedido de aceleración le pondría mayor presión al Gobierno para que arregle con los fondos buitre lo antes posible, con el objetivo de evitar que se caigan los canjes efectuados durante la actual administración kirchnerista.

En el caso de que los intentos de aceleración fuesen exitosos, el Gobierno se vería forzado a pagar la totalidad de la deuda reestructurada hasta 2038 en efectivo. Por lo tanto, se vería obligado a reestructurar la totalidad de la deuda, perdiéndose los beneficios de las negociaciones llevadas adelante en 2005 y 2010.

Los activos argentinos recibieron ayer el impacto de estas novedades. Las acciones, que venían muy firmes en las últimas jornadas, terminaron con caídas significativas. Las acciones bancarias, por ejemplo, cayeron hasta el 3,3%, aunque tampoco fue un buen día para la brasileña Petrobras, que cayó más del 4%.

El fantasma de una aceleración exitosa también perjudica a los inversores que tienen bonos emitidos bajo ley argentina, como los pagados recientemente con normalidad (Boden 2015 y Bonar X). El mes que viene, por ejemplo, habrá que hacer frente a otro vencimiento, el del Bonar 24. Por eso, estos papeles que venían muy firmes en las últimas semanas podrían verse golpeados. Ayer se registraron caídas de hasta el 1,4%, pero que entran dentro de un rango lógico después de recuperaciones muy fuertes en las últimas jornadas.

La designación de Nación Fideicomisos también fue vista como una movida por parte del Gobierno tendiente a trabar cualquier intento de aceleración, ya que para eso es necesario presentarse ante el banco que actúa como fiduciario. Como la Ley de Pago Soberano cambió al Bank of New York por el Nación, los inversores no tienen otro remedio que acudir a la entidad argentina, que seguramente hará todo lo posible para trabar pedidos de inversores.

Fuente: Ambito