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Importadores: el Banco Central traba compras mayores a u$s 150.000

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Con el objetivo de detener la fuga de dólares, el Central redujo de u$s300.000 a u$s150.000 el monto a partir del cual los bancos deben informarle cada vez que realizan una compra a pedido de importadores

Banco Central dispuso ayer endurecer aún más el cepo cambiario para defenderse de una corrida de ahorristas y empresas que se le hace cada vez más insostenible. Desde temprano, los funcionarios de su mesa de dinero advirtieron al mercado que, a partir de ahora, cada banco o corredor cambiario deberá esperar la autorización oficial antes de hacer cualquier compra de dólares que supere los 150.000 dólares.

La demanda que se percibe en las ventanillas de los bancos volvió a marcar récords en el comienzo de este mes (u$s205 millones); y en el mercado mayorista las necesidades del sector privado le impiden al ente oficial comprar divisas en una de cada dos ruedas y lo fuerzan a perder reservas. Con el objetivo de detener esta fuga de dólares, el Central redujo de u$s300.000 a u$s150.000 el monto a partir del cual los bancos deben informarle cada vez que realizan una compra a pedido de importadores.

Para el sector bancario, la decisión significó una medida extrema, que deja en evidencia la opción que tomó el Gobierno por dar prioridad a la pelea contra el dólar frente a la actividad. Esto es, cuidar al máximo el stock de reservas y que sea la propia economía la que sufra la escasez, con trabas a importaciones y al pago de servicios al exterior; o una suba en las tasas de interés (como la que ayer resolvió en su licitación de Lebac).

La reducción del límite de compra de dólares empezó a complicar las transacciones que deben realizarse para importaciones o pago de servicios en el exterior de empresas pequeñas y medianas (Pyme). El monto se mantenía hasta ahora para la mayoría de las entidades en u$s300.000; y sólo para un grupo de 50 empresas en u$s100.000. La medida apunta también a evitar que las compañías realicen una mayor cantidad de compras, muy cercanas a los límites vigentes pero inferiores, para sortear la prohibición.

El organismo solía comunicar vía mail cada una de estas exigencias; pero ahora se inclinó por hacerlo verbalmente a través de llamados telefónicos, señala Ámbito Financiero. 

Fuente: iProfesional